Hacer visible lo invisible
El lema 'No pedimos igualdad, pedimos una oportunidad' podría aplicarse también al deporte femenino
Carlos Pérez
Jueves, 14 de marzo 2024, 19:44
El pasado fin de semana viajé a Gandía acompañando a mi hijo al Campeonato de España de promesas paralímpicas. En el hotel donde se alojaban ... las expediciones, una de ellas vestía una camiseta con un lema que decía «No pedimos igualdad, pedimos una oportunidad». Es una petición valiente de quien confía en sus posibilidades.
Creo que ese lema se podría aplicar también al deporte femenino. No se trata de pedir igualdad, sino una oportunidad. El problema es que quizá el deporte femenino ha tenido esa oportunidad, pero no cuaja. Y no creo que sea por machismo. Es algo cultural, atávico. No hay que buscar más.
De nada sirve llenar un día Zorrilla si dejamos vacíos los Anexos el resto del año. Como de nada sirve aplaudir la posible creación de una sección de basket femenino si luego no vas a ver ningún partido. Ahí tenemos los casos del Aula de las Chamichicas o, en menor medida porque es una categoría inferior, del Ponce. No es que las asistencias en los partidos de sus homólogos masculinos sean para sacar pecho, pero hay diferencia. Así que la oportunidad la tienen, pero no la igualdad.
Tengo claro que no se puede culpar al público porque como he dicho es un problema cultural que se está solucionando, pero no al ritmo deseado. Así que me gustan estas medidas que tratan de hacer 'Visible lo invisible' como reza en la web de la Federación Española de Deportes para personas con discapacidad intelectual que organizó el campeonato al que acudí el fin de semana como dije al principio.
No voy a decir que la igualdad hay que ganársela. O sí. En unas declaraciones algo polémicas de Rafa Nadal en las que hablaba de la igualdad de sueldo entre deportistas masculinos y femeninas decía que no se podía tratar por igual a quien no es igual. Y de la misma forma que entendemos que no puede cobrar lo mismo un jugador del Osasuna que otro del Arenteiro, o que unos viajen en avión y otros en autobús, tampoco debe indignarnos que Aitana Bonmatí no cobre lo que Álvaro Morata. Porque en el caso de las féminas regalando las entradas se abrirá menos de medio estadio y con los chicos se llena cobrando dinerales por una entrada.
Por eso me identifico con la frase de la oportunidad y de la igualdad. Si de cada oportunidad se engancha un 1% se llegará a la excelencia, como dice la regla de las ganancias marginales que David Brailsford llevó al equipo Sky de ciclismo a ganar lo que nunca había ganado. De momento nosotros vamos a disfrutar de la oportunidad que nos brindan las chicas de verlas jugar.
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