Borja: «Solo quiero hacer vida normal, que todo se aclare cuanto antes»
El exjugador del Real Valladolid, investigado en la operación Oikos, pasó parte de la mañana en la ciudad, recibió el cariño de amigos y familiares y habló con El Norte
Bulle Valladolid el último viernes del mes de mayo. Son cerca de las dos de la tarde y la ciudad hierve en un ambiente cálido ... que supera los treinta grados y que invita a la relajación a las puertas del fin de semana. De esa atmósfera participa el exjugador del Real Valladolid Borja Fernández, que disfruta en la terraza del gastrobar Corinto (del que es uno de los socios) aparentemente relajado junto a familia y amigos tan solo 24 horas después de ser puesto en libertad bajo fianza de 50.000 euros en el marco del caso Oikos, por el que se le investiga judicialmente como presunto autor de un delito de corrupción deportiva y como posible colaborador necesario en otro de estafa.
A pie de calle atiende a El Norte de Castilla mostrándose «tranquilo» porque, según asegura, no ha hecho «nada». Durante parte de la mañana ha recibo de manera intermitente el apoyo de amigos y conocidos que acuden al citado local a encontrarse con él o que lo hacen de forma casual, como el exalcalde de la ciudad Javier León de la Riva, con el que Borja charló durante varios minutos. Durante su conversación con este periódico incluso atiende con extrema amabilidad a los viandantes que le piden una fotografía, o se funde en un profuso abrazo con Jorge Santiago, director general y miembro del consejo de administración del Real Valladolid.
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«Yo pretendo hacer vida normal lo antes posible. Mi familia me planteó desplazarnos a Galicia, pero como mi mujer y mi hija tenían obligaciones en Valladolid he decidido quedarme, porque no tengo nada que ocultar y aquí estoy recibiendo el cariño y los ánimos de la gente; y el que no me apoye, no me importa», asegura el deportista, que se reconoce «más descansado» tras haber pasado la noche en su casa tras algo más de 72 horas detenido, en las que lo pasó mal «solo el primer día».
«En comisaría yo estaba tranquilo porque sabía que no había hecho nada, pero a la vez no podía conocer qué pensaban mi familia y mis amigos fuera, y eso es lo que peor llevaba». Tan amargo fue el trago para él que cuando le ofrecieron la posibilidad de realizar una llamada en la tarde del martes (su primer día detenido), pidió a un amigo que la efectuara por él. «Después ya estuve más tranquilo y ahora solo quiero empezar mi actividad para olvidarme de todo; que las cosas sigan su curso y sobre todo que esto se aclare lo antes posible». Para ello, asegura que ya ha pedido al club avanzar «en lo que tenga que hacer», para recuperar su vida lo antes posible y acostumbrarse a sus nuevos quehaceres, porque no hay que olvidar que Borja se retiró del fútbol hace justo ahora dos semanas después de 18 temporadas como profesional, aunque todo aquello parezca ahora inmensamente lejano.
Medidas legales
Desconocedor del tiempo que se extenderán las investigaciones policiales o de una fecha aproximada en la que se celebrará un posible juicio al que aspira a no tener ni siquiera que acudir, lo que sí asegura Borja es que emprenderá acciones legales contra los medios de comunicación que han ofrecido imágenes en las que se identifica a su sobrina y su hija (menores de edad) o que han vertido acusaciones inciertas contra él. «Eso no lo voy a permitir», reafirma, justo antes de despedir la conversación dando las gracias a los que le han mostrado su apoyo en las últimas horas y dando cuenta de que su vida sigue adelante en busca de la normalidad perdida: «ahora tengo que ir a por el coche, porque lo tengo en comisaría».
Borja retoma su sitio sobre un taburete del Corinto mientras a su alrededor la ciudad sigue su curso, como lo hacen las investigaciones policiales, aún bajo secreto de sumario, en un caso cuyo recorrido no ha hecho más que comenzar.
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