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André Ferreira lo pasó mal en su debut liguero con el Real Valladolid. El guardameta portugués quedó retratado de manera evidente en dos de los ... cuatro goles que recibió ante el Getafe, el primero de ellos sin tiempo prácticamente para apretarse los guantes. Ferreira tardó solo 52 segundos en ver perforada su portería, en una acción en la que la defensa del Pucela hizo agua y también el propio cancerbero, con un estrepitoso fallo en la salida. El conjunto azulón rompió los débiles marcajes con un saque de banda de Diego Rico que prolongó hacia atrás Uche en el primer palo y que aprovechó Mauro Arambarri para cabecear desde atrás, tras liberarse de Raúl Moro. Ferreira salió a por la pelota prácticamente sin elevarse del suelo y el mediocentro uruguayo le ganó la partida con facilidad para anotar el 0-1 sin haberse cumplido el primer minuto de partido.
El segundo tanto encajado por el luso llegó en el minuto 18, con otro servicio de Uche que pasó la pelota por encima de Cenk como si estuviera jugando contra un equipo de niños. Terrats ganó la partida a Aznou y fusiló a placer a Ferreira. La jugada se había originado con un saque de portería, lo que evidenció de nuevo la falta de tensión competitiva del Real Valladolid, que perdió una pugna fácil en el centro del campo.
El Getafe amplió su ventaja hasta el 0-3 en el minuto 37 tras otro saque de banda, un taconazo de Uche ante Candela y el desnorte de Mario Martín. El medio dejó expedito el camino a Bernat para que centrara al área y encontrase a Terrats, que volvió a merendarse el marcaje de Aznou para ametrallar a Ferreira sin contemplaciones.
En el 0-4, André Ferreira mostró de nuevo sus carencias por alto y se quedó a media salida en un centro de Milla al área tras un córner sacado en corto. Domingos Duarte se coló entre Aidoo y Cenk y cabeceó a gol el envío al área, en una nueva pifia defensiva ampliada por la presencia del portero portugués en tierra de nadie.
Ferreira paró cuatro disparos en su debut liguero con el Pucela. El primero en el minuto 11, en un flojo tiro de Ramón Terrats desde la frontal del área. El segundo, en el minuto 20 a lanzamiento de Arambarri tras un balón largo desde la línea de centrales que había ganado Juanmi. El tercero, en el 44 para blocar un disparo lejano de Arambarri. Y el cuarto, tras un latigazo de Luis Milla desde el pico del área en el que sacó un buen guante con una palomita para desviar el balón. Sin embargo, los dos fallos flagrantes mostraron a un portero inseguro tras una larga inactividad en Liga.
André Ferreira no sabe lo que es mantener su portería a cero en la Primera División española. En sus actuaciones con el Granada, antes de recalar cedido en el Real Valladolid en el invierno de 2024 con una opción de compra, el portugués encajó tantos en todos y cada uno de los partidos que disputó. En 15 encuentros recibió 29 goles y el Granada no ganó ni uno solo de esos choques (cinco empates, diez derrotas). Curiosamente, el equipo nazarí logró vencer en el único partido de ese tramo inicial en el que se quedó en el banquillo (3-2 ante el Mallorca, en la tercera jornada), con el exblanquivioleta Raúl Fernández en la portería, y los andaluces volvieron a reencontrase en la victoria con la llegada de Augusto Batalla en el mercado invernal y la suplencia definitiva de Ferreira (el Granada ganó por 2-0 al Cádiz en el debut del argentino). El portugués llegó a Valladolid el 29 de enero de 2024.
Ni siquiera en los tres partidos de Copa jugados este curso con el Pucela, Ferreira ha logrado blindar su arco. El portugués recibió un gol ante el Astur, dos frente al Real Ávila y el tanto que costó la eliminación ante el Ourense CF tras salir desde el banquillo por la lesión de Karl Hein en el 3-2 final.
La defensa del Pucela no da facilidades a sus guardametas, que se ven expuestos de manera constante. Hein ha encajado 63 goles en 28 partidos de Liga; André Ferreira, cuatro de una tacada; y Arnau Rafús, dos tantos en su debut hace dos jornadas frente a la Real Sociedad.
Ferreira tiene que echar la vista muy atrás para recordar el último choque en el que mantuvo su arco incólume. Hay que remontarse al 25 de mayo de 2023 y las sensaciones eran entonces muy diferentes para él. El portero no encajó tantos en el 2-0 del Granada ante el Leganés de la última jornada en Segunda y el cuadro nazarí ascendió como campeón de la categoría de plata. A partir de ese momento, todo ha sido drama para él. El portugués posee contrato con el Real Valladolid hasta 2027 y habrá que ver si es capaz de sobreponerse a su amargo estreno liguero como blanquivioleta.
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