«La reforma laboral va a incidir de forma muy importante en la vida de los trabajadores»
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, insiste en que «es una reforma positiva que no ha sido discutida por nadie»
Viernes, 11 de febrero 2022, 00:34
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, hace hincapié en cómo la reforma laboral recientemente aprobada va a incidir «de manera muy importante en la vida de los trabajadores de nuestro país» porque «reequilibra la negociación colectiva, disminuye la cantidad de contratos existentes y normaliza los ERTE».
–Es complicado que patronal y sindicatos compartan puntos de vista en materia laboral pero la reforma les ha unido...
–Sí, creo que la patronal ha demostrado valentía y ha reflejado ese carácter innovador que tiene la mayoría de la patronal en este país, que apuesta por el cambio del modelo productivo, por la productividad y por la formación de los trabajadores. Eso me parece esencial. Por contra, no entiendo a aquellos que llevan año tras año repitiendo que hay que acabar con la temporalidad en nuestro país, y cuando tienen la oportunidad de hacerlo votan en contra de las medidas; tendrían que explicarlo porque el esfuerzo que han hecho sindicatos y patronal ha sido muy importante para llegar a este acuerdo, lo mismo que encontrar la fórmula que nos permite, en un corto periodo de tiempo, bajar entre 5 y 10 puntos la temporalidad.
–¿De qué forma va a incidir la reforma laboral en la vida de los trabajadores?
–De manera muy importante, entre otras cosas porque toca aspectos esenciales. A partir de ahora, la contratación en nuestro país cambia de manera radical por primera vez desde los años ochenta: el contrato habitual será el indefinido; pasamos de 40 modalidades de contratación a 6, dos de contrato indefinido, una de ellas fijo a temporada completa y otra fijo a tiempo parcial, junto con el contrato de temporada fijo discontinuo. Todos los trabajos que sean indefinidos, sin fecha de caducidad, o todos aquellos que sean fijos de temporada, tienen que encontrar acomodo en estas modalidades. Tenemos dos de contratos temporales, una que tiene que ver con las circunstancias de la producción, que queda limitado a seis meses, ampliable a un año por negociación colectiva y que en ningún caso podrá superar los 18 meses en dos años. Es muy importante decir que aquí lo que prevalece es el puesto de trabajo, que no podrá ser ocupado por dos trabajadores después de 18 meses. También hay dos contratos de formación, que cubren todas las necesidades de prácticas y de formación de los trabajadores. Con estas medidas, y si somos capaces de reforzar la inspección de trabajo, cosa que ya hemos planteado al Gobierno, vamos a conseguir un cambio muy importante en las relaciones laborales en nuestro país.
–La negociación colectiva y los ERTE también ocupan un papel destacado en esta reforma.
–Sí. Consideramos muy importante aplicar el convenio del sector sobre el convenio de empresa, de entrada hay cientos de miles de trabajadores que van a cobrar el convenio del sector y verán cómo su salario sube entre 5.000 y 10.000 euros anuales. Es una medida que aboga por el trabajo estable, permitirá que las empresas contraten directamente a los trabajadores y pondrá freno a lo que había sido hasta ahora el desarrollo de las empresas multiservicios. Y luego los ERTE, que pasan a ser un instrumento habitual en las relaciones laborales de nuestro país, normalizándose y convirtiéndose en un instrumento que podremos utilizar cuando haya una catástrofe natural o cuando una empresa cambie de modelo productivo; es un instrumento que viene a flexibilidad las relaciones laborales para no tener que acudir al despido sino poder hacerlo por la vía de la suspensión temporal de los contratos.
–El Consejo de Ministros firmará, posiblemente la semana que viene, el decreto con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.000 euros. En este caso, la patronal no está de acuerdo con los sindicatos.
–La patronal tendría que ser coherente. Los sindicatos firmamos el acuerdo de negociación colectiva, que planteaba que en el año 2020 el SMI tendría que ser 1.000 euros. No se cumplió en ese momento, y ahora parece que para la patronal esa cantidad es muy alta. Pero, sinceramente, creo que no hay razones económicas para no aprobar esa subida. Los sectores afectados por el SMI son los que más empleo han creado en el año 2021 y los que más han crecido, y también se ha demostrado durante los últimos años que la subida del SMI genera empleo, no lo destruye. Esto sin olvidar que esta subida se realizar en un entorno europeo, con países como Alemania, que tiene previsto subirlo un 25% en cuatro años, cuando ya lo tienen en más de 1.600 euros. Todas estas razones ponen de manifiesto el acierto de esta subida del SMI, que ha sido moderada porque estamos hablando de un incremento del 3,6%, cuando tenemos una inflación del 6%. Pero nos tendremos que acostumbrar a que no siempre todos los temas se vayan a cerrar con un acuerdo entre patronal y sindicatos.
–En clave autonómica, UGTreclama que la Junta de Castilla y León cumpla con los funcionario de esta Comunidad.
–Sí, porque hay un incumplimiento respecto a los acuerdos que habíamos alcanzado con la administración que preside Mañueco. Me hizo gracia que, en uno de los debates, el presidente de la Junta hizo referencia a que Castilla y León tiene los mejores ratios de Educación de acuerdo con el informe PISA, sin mencionar que los docentes de esta Comunidad son los peor pagados de toda España. Hay una necesidad imperiosa de actualización de las condiciones de trabajo de los funcionarios públicos en Castilla y León, y cualquiera que sea el Gobierno que salga de las elecciones del próximo domingo tendrá que atender a esas demandas.
–Hablando de elecciones, ¿sigue pensando que son innecesarias?
–Sí, creo que están hechas a medida de las necesidades, no de Castilla y León, sino del PP. No había una situación de crisis política para convocarlas, y, en realidad, no está habiendo un debate relacionado con las cuestiones que tienen que ver con los castellanos y leoneses sino que hay un intento para que la campaña verse sobre la situación en el ámbito estatal. Estamos perdiendo una gran oportunidad de debatir sobre aquellas cosas que tienen que ver con Castilla y León, desde la despoblación, pasando por el estado de los servicios públicos. Así, por ejemplo, el año pasado tuve la oportunidad de visitar a los bomberos forestales en Palencia, ya lo había hecho en alguna otra localidad, y pude ver qué están en una situación contractual absurda; también hemos visto cómo el fuego destruía partes importantes de la naturaleza en Sanabria y no había medios para poder atajarlo. También convendría hablar de la situación del sector sanitario en Castilla y León..., me parece que las elecciones tendrían que versar sobre las cuestiones que importan a los castellanos y leoneses. Por si fuera poco, en esta campaña hay un intento especial por hablar de las cosas de carácter general como la reforma laboral que acabamos de aprobar.
–Ha llegado a decir que el PP menosprecia a los trabajadores de esta región.
–Sí, y creo que no hay razones para que ningún trabajador vote a las derechas en Castilla y León, más bien todo lo contrario, las políticas que están desarrollando y que quieren desarrollar también a nivel nacional van en dirección contraria a los intereses de los trabajadores. No hay implicación de la Junta de Castilla y León a la hora de dar una respuesta a las situaciones de trabajadores y funcionarios, y creo que también es un desprecio cuando se habla con tanta ligereza de la subida del SMI y no tienen la más mínima sensibilidad en relación a los temas que aborda la reforma laboral. Hecho mucho de menos al señor Herrera, estoy absolutamente convencido de que con él esto no hubiera pasado. He tenido la ocasión de hablar mucho cuando fue presidente de la Junta. En este caso, Castilla y León ha pasado de ser un ejemplo con él desde el punto de vista de la concertación, a todo lo contrario, a una situación de desprecio hacia el diálogo social y, por tanto, hacia los trabajadores.