El castillo de Belmonte de Campos, una fortaleza que puede visitarse 365 días al año

Hasta el pasado fin de semana, el Castillo de Belmonte de Campos ha acogido una exposición que no ha dejado indiferente a nadie: Maquetas de Palencia, una muestra compuesta por más de 40 recreaciones del patrimonio arquitectónico de la provincia, obra del maquetista Óscar Raúl Flores Álvarez. Un viaje único a través de las joyas históricas palentinas, en un formato tan artesanal como cautivador.

Desde la Catedral de Palencia hasta el Castillo de los Sarmiento en Fuentes de Valdepero, pasando por la Basílica de San Juan de Baños, las iglesias románicas de San Juan Bautista en Moarves de Ojeda o San Salvador de Cantamuda, y elementos ya desaparecidos como el Arco de la Puerta de Monzón o el del Mercado, esta colección se convierte en un homenaje al pasado y presente de Palencia.

Óscar Raúl Flores comenzó su andadura casi por casualidad. En concreto, con un belén, y representó la Iglesia de San Miguel y tras ello vino Villamuriel y luego, no ha parado. Cada maqueta requiere investigación previa, búsqueda de planos, visitas a los lugares y trabajo con fotografías o grabados. El artista utiliza paneles de aislante de construcción, un material que corta con hilo caliente y adapta según el tamaño necesario.La muestra se ha exhibido en un lugar tan impresionante como las obras que alberga: el castillo de Belmonte de Campos, una fortaleza medieval que puede visitarse 365 días al año, desde primera hora de la mañana hasta medianoche, gracias al proyecto Museos Vivos.

Solo es necesario registrarse en museosvivos.com para recibir el código de acceso. Eso sí, conviene hacerlo con cobertura, ya que en la zona no siempre es fácil conectarse.Esta exposición ha sido una oportunidad perfecta para disfrutar en familia de arte, historia y creatividad, en un entorno que respira patrimonio por cada piedra. Una propuesta cultural que no solo entretiene, sino que también educa y emociona.

Pero en el recorrido por Belmonte, además de su castillo, llaman la atención otras edificaciones. Sobresale de manera especial la torre de su iglesia parroquial dedicado a San Pedro, que rivaliza con la bella torre del homenaje del que fuera su gran castillo, línea divisoria de los antiguos reinos de Castilla y León. El castillo, monumento histórico-artístico desde 1931, fue construido a finales del siglo XV y principios del XVI bajo el poder de don Juan Manuel de Nájera.

Del castillo se conserva, en relativo buen estado, la torre del homenaje y algunos lienzos de la muralla junto a la puerta, flanqueada por un pequeño torreón cilíndrico. En la actualidad se pueden visitar las plantas, en concreto, dos de las cuatro de las que consta están en buen estado. La torre cuenta, además de con cuatro alturas, con una azotea, que ofrece unas maravillosas vistas de Tierra de Campos. A modo de anécdota cabe mencionar que el pasado mes de junio este castillo acogió la celebración de una boda, todo un privilegio por tratarse de un enclave único.

Belmonte de Campos es la última localidad que baña el Canal de Castilla en su tramo palentino antes de adentrarse en la provincia de Valladolid gracias al denominado Ramal de Campos. Si se toma como referencia la propia localidad, el Canal se sitúa al norte, la esclusa y el puente que acompaña a tan característico elemento hidráulico. Todo ello son motivos más que suficientes para realizar una visita.

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