«A mí el braille me ha salvado la vida en numerosos casos»
Mahmoud Anwar Abdelhakim Abdelwahed es promotor de braille. ·
El joven egipcio reivindica la utilidad de este sistema de lectoescritura que en este 2025 ha cumplido 200 añosMahmoud trabaja desde hace once meses como promotor de braille en la ONCE, una figura de reciente creación que tiene como objetivo la enseñanza de este sistema de lectoescritura a personas que pierden la visión en edad adulta. Su trabajo implica recorrer Castilla y León para ofrecer este servicio cuando se demande, pero además, «mi figura también permite enseñar braille a personas videntes que por ejemplo, tienen un compañero de trabajo ciego, a personal de asistencia en trenes, profesionales de la salud...», enumera.
La promoción del braille incluye talleres en colegios, presencia en centros de salud o instituciones públicas, entre otras. «Queremos que el braille se conozca, que no desaparezca. Estamos en el bicentenario del braille y sigue siendo imprescindible, por ejemplo, para personas sordociegas, para leer carteles en hospitales o identificar medicamentos», explica. «La gente piensa que está obsoleto, pero a mí el braille me ha salvado la vida en numerosos casos», afirma con rotundidad.
Con la única ayuda de su bastón, «tengo muy buena orientación y también ayudan los sistemas gps», este joven egipcio recorre las nueve provincias para promover la enseñanza del braille. Viaja solo, lee mucho por internet, y ha organizado su vida con autonomía. Antes de recalar en Valladolid, estuvo en Segovia donde estableció su primer contacto con la ONCE. «Empecé como voluntario hasta que surgió la oportunidad de incorporarme como promotor de braille», aclara.
Una vida viajera
Pero hasta llegar a este momento ha efectuado mucho recorrido. Mahmoud perdió la vista a los siete años debido a una leucemia, pero no fue un obstáculo para estudiar Filología Hispánica en El Cairo, su lugar de nacimiento. Su madre fue quien le inculcó su pasión por el español, «veía programas en español y siempre le ha gustado, aunque no teníamos ninguna vinculación. Mi madre preparaba paellas para comer en casa», recuerda.
Gracias a una beca Erasmus Mundus, cursó tercero de carrera en Oviedo, una experiencia que le marcó en el aprendizaje multicultural pues además, «aprendí un poco de bable». Después, regresó a El Cairo para volver a la Península Ibérica al siguiente año, pero esta vez a Portugal, «estando allí me ofrecieron un trabajo para enseñar inglés a niños con autismo en Indonesia y acepté».
Al finalizar la carrera consiguió una plaza de asistente de profesor de español para alumnos egipcios tras superar una oposición, pero un máster en Estudios latinoamericanos cultura y gestión cultural le llevó hasta Granada. La irrupción de la pandemia puso fin a esta experiencia y regresó a su país, aunque no tardó mucho en hacer de nuevo las maletas para estudiar un doctorado en la Complutense de Madrid. «Fui a vivir a Segovia y ahí empezó mi relación con la ONCE». Aunque la primera vez que supo de la existencia de esta organización se remonta a su etapa universitaria en El Cairo, cuando uno de los textos que tenían que leer en clase versaba sobre la institución.*
Por ciegos y para ciegos
Para Mahmoud el éxito de la ONCE radica en que «está hecha por ciegos y para ciegos. Lo que ha dado a la ONCE ese peso corporativo como organización es el trabajo de los ciegos, la venta del cupón y la ilusión de la gente cuando colabora con este colectivo». Mahmoud ha encontrado en la ONCE un espacio donde aportar y crecer, «España me ha dado mucho. Ahora siento que es el momento de devolver algo. Me ofrecieron este trabajo y aunque al principio me asustó tener que recorrer la comunidad autónoma más grande de Europa, me dije: vamos a por ello».
Así que con Valladolid como núcleo central viaja todas las semanas para enseñar braille. Reivindica la utilidad de conocer este lenguaje que en algunos casos, como los sordociegos, se convierte en prácticamente su única vía de comunicación. «La verdad que cuando he tenido la oportunidad de poder brindar apoyo a una persona cuya única conexión con el mundo es en braille, me ha animado un montón. Que se valore este trabajo de forma positiva es muy importante».
De momento, Mahmoud siente que su futuro está en España, ilusionado con la oportunidad de brindar apoyo social y seguir enseñando y aprendiendo. Desde la Once se impulsa el uso del braille con el objetivo de que toda la sociedad pueda conocer y disfrutar de este código de lectoescritura desde todos sus ámbitos.
'Hoy es ONCE', cada día 11
El Norte de Castilla, con el impulso de Fundación ONCE, publica el día 11 de cada mes, informaciones relacionadas con el empleo de las personas con discapacidad como una oportunidad para todos y todas. A través de 'Hoy es ONCE' los lectores pueden conocer historias de inclusión social de la mano de sus protagonistas.