Vertavillo: apuesta por el turismo para dar a conocer el patrimonio
La Cofradía de Ánimas, fundada en 1575, aún mantiene uno de los pocos Carnavales de Ánimas que se celebra actualmente en España, un motivo para visitar y conocer el municipio
SDonec vel tempus odio. Fusce Vertavillo, en pleno corazón del Cerrato, fue villa importante durante una buena parte de la Edad Media, pues era paso obligado de las carreterías aragonesas que recorrían el Camino Real de Aragón y de los ganados trashumantes que atravesaban su territorio por la Cañada Real Burgalesa. La tradición asegura que el propio rey Fernando visitó la villa e hizo estancia en ella cuando acudió a Dueñas a conocer a la que luego sería su esposa, Isabel la Católica.
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Pasear por Vertavillo es adentrarse en su historia. Cada rincón es testigo del paso del tiempo, con edificios emblemáticos como la Ermita del Santo Cristo del Consuelo, del siglo XVIII, o la Ermita de Nuestra Señora de Hontoria a tres kilómetros de la villa, superviviente de uno de los antiguos poblados donde cada año se celebra una romería con hondo fervor. También destaca el Ayuntamiento, que data de 1792 y cuenta con un soportal sostenido por columnas o la Casa-Palacio de la Vizcondesa de Villandrando, donde a principios del siglo XX se ubicaron las escuelas.
Este monumental patrimonio constituye un claro potencial turístico, por lo que Vertavillo contará durante este año 2023 con un alojamiento que permita atender las demandas de este sector. Una apuesta que se completa con unos caminos reparados que permiten compaginar las tareas agrícolas y ganaderas con las actividades de ocio. La antigua Escuela se ha convertido también en un referente cultural en la localidad, donde se programan numerosas actividades durante todo el año, que permiten dinamizar la vida de Vertavillo.
Un claro ejemplo del valor histórico de la tradición es la Cofradía de Ánimas, fundada allá por 1575 con la finalidad de recaudar fondos para realizar sufragios por las Benditas Almas del Purgatorio y colaborar para que todos los hermanos pudieran tener un funeral digno.
La fiesta principal de la Cofradía de Ánimas tiene lugar en los días de Carnaval, que es cuando se desarrollan los actos principales, entre los que destaca el 'revoleo' de la bandera. La marcha se inicia con el sonido de la tambora, encabezada a continuación por el estandarte, seguido por el capitán, el alférez con la bandera y otros dos abanderados, y el sargento con la alabarda. Detrás de ellos desfila el tambor y los demás oficiales con sus varas. La tambora, con sus toques y cambios de ritmo, marca los distintos pasos de la exhibición. El primero de ellos es el lanzamiento por parte del sargento de la alabarda, un arma ofensiva con morrión en forma de tridente revestida de cintas de colores. La pericia del oficial consiste en lanzarla lo más alto posible con una sola mano y que la alabarda se eleve en posición horizontal, recogiéndola a su vuelta usando un sólo brazo, evitando que caiga al suelo y que se desequilibre. A continuación, siguiendo las indicaciones de la tambora, los tres abanderados empiezan el revoleo de las tres banderas con una sola mano, primero hacia un lado y luego hacia el otro.
La Cofradía de Ánimas se prepara para su particular Carnaval desde el 2 de febrero, festividad de Las Candelas, momento en el que se reúne por primera vez la Mesa o junta directiva. Esta Cofradía de Ánimas aún mantiene uno de los pocos Carnavales de Ánimas que se celebran actualmente en España y que fueron populares en el Cerrato.
