Las ventas de la Fábrica de Armas han crecido en diez años de 30 a 80 millones de euros

En los diez años que lleva adscrita al grupo noruego Nammo, también ha crecido la plantilla y se ha rejuvenecido. De los 200 trabajadores, con una media de edad de 50 años, y con beneficios muy escasos tras años de pérdidas que presentaba en 2013 (1,5 millones de pérdidas incluso en 2014, el último ejercicio en negativo), Nammo Palencia cuenta ahora en plantilla con 257 trabajadores, incluyendo a algunos prejubilados parciales, y 38 externos (entre vigilantes de seguridad, limpieza o jardinería), lo que eleva la plantilla a 295. La media de edad ha bajado hasta los 38 años, y un dato de la internacionalización de su actividad es que 51 trabajadores reciben clases presenciales de inglés que la firma ofrece de manera gratuita.

En el aumento de plantilla, fundamentalmente en el último año, y en el 100% de capacidad de suministro de munición que presenta, ha influido de forma notable el conflicto bélico que arrastra Ucrania desde hace casi veinte meses.

La fábrica de Nammo Palencia ha permanecido al servicio de las Fuerzas Armadas españolas desde hace más de 80 años. La calidad y precisión de las municiones de pequeño y mediano calibre (hasta 30 milímetros) que se fabrican en Nammo Palencia están reconocidas por múltiples homologaciones concedidas por la OTAN y el Ministerio de Defensa, así como por los principales fabricantes de armas y sistemas. Estos reconocimientos, junto con millonarias inversiones necesarias para modernizar los equipos y procesos, han permitido que los productos y componentes fabricados por Nammo Palencia estén presentes en casi todos los países OTAN, incluidos el Ejército y la Armada de Estados Unidos.

Además, Nammo ha cerrado este año un contrato para dotar al Ministerio de Defensa de munición de fusil y ametralladora ligera (de 5,56 mm) para la recién creada reserva estratégica de este calibre. Además, ha suministrado munición para los cañones antiaéreos o los vehículos Pizarro del Ejército de Tierra.

Paralelamente a los contratos, el director de la factoría palentina, César Martín Robles, ha destacado que las inversiones en esta década de pertenencia a Nammo han alcanzado los 2 millones de euros anuales, con una inyección económica adicional de otros 10 millones de euros en una nueva línea para la fabricación de calibres medios, ya que aunque el aspecto exterior de la empresa refleja «edificios en muy malas condiciones, los talleres interiores están perfectamente acondionados con maquinaria de primer nivel tecnológico en nuestro sector», ha afirmado este viernes durante la fiesta de Nammo.