Los vehículos clásicos toman las calles de Baltanás y Hornillos de Cerrato

Los actos comenzaron con la inscripción de vehículos en la Plaza de España, aparcándolos en las inmediaciones para que el numeroso público pudiera visitarlos durante la mañana. A continuación, los asistentes disfrutaron de una visita guiada al Barrio de Bodegas de Baltanás, declarado Bien de Interés Cultural en 2015. En un espacio tan especial disfrutaron de un almuerzo al más puro estilo castellano.

Uno de los momentos más esperados fue el desfile de vehículos clásicos por las calles de Baltanás. Numerosos vehículos lucieron sus mejores galas en la capital del Cerrato hasta las minas de yeso de Hornillos de Cerrato. Allí, el alcalde de la localidad, Ignacio Valdeolmillos, hizo de guía por un patrimonio singular que el próximo año se convertirá en un recurso turístico más para la comarca.

Coches, motos y camionetas tomaron los distintos barrios de Baltanás y Hornillos de Cerrato y fueron obsequiados con un aperitivo en los bares de estas localidades. Además, hubo música en directo tradicional a cargo de varias integrantes de la Universidad Rural del Cerrato en Hornillos.

Posteriormente, la organización entregó varios premios conmemorativos. El coche llegado desde más lejos fue el Lada 2105 de Asier Espina; los coches más antiguos fueron el Jeep Willy's de Enrique Cepeda, de 1951, y el coche Seat 1400 de Antonio Galindo, de 1955. Además, la Cooperativa del Campo tuvo un reconocimiento especial para el coche más popular de Miguel Ángel Martín, con su Chrysler New Yoker, y para la furgoneta Caravelle, de Francisco González. El premio a la moto más popular fue para la Mobylette de José Miguel Sanz. Los coches mejores conservados fueron el Mercedes Pontón de Andrés Treceño y la limusina de Víctor Espinosa.