Universitarios y opositores reclaman más salas de estudio en Palencia

Las colas se están volviendo kilómetricas para los estudiantes que ansían conseguir un puesto en alguna de las dos salas de estudio del centro cultural Lecrác. Largos minutos de espera ante las puertas de este edificio municipal o en el interior de sus pasillos para, en muchos casos, no lograr conseguir una de las anheladas butacas, lo que abre una nueva odisea diaria para los estudiantes, la de encontrar un puesto de estudio adecuado en alguna de las pequeñas bibliotecas municipales (cuyos aforos ya de por sí pequeños ahora se han visto reducidos al 33%) o en alguna otra dependencia pública.

Pero en estos momentos la tarea no se antoja sencilla. El cierre de la sala de estudios del parque del Salón por parte de la Fundación Fundos el pasado verano dejó huérfanos de espacio a numerosos estudiantes universitarios y de oposicines, que hubieron de buscar acomodo en otras salas repartidas por la ciudad, como la Biblioteca Pública o las que gestiona la Universidad de Valladolid en el campus de la Yutera. Pero durante estas fechas, los centros universitarios se encuentran cerrados y la Junta ha iniciado obras en la sala de estudios de la Biblioteca Pública. Otras dependencias, como la bilioteca del edificio de la Diputación también se encuentran cerradas en la actualidad, con lo que todos los usuarios habituales de estos centros han confluido en el centro cultural Lecrác, que no consigue dar abasto a toda la demanda y menos aún cuando ha visto reducido el aforo de sus dos salas al 33% de la capacidad total (128 plazas, 56 en una de las estancias y 72 en otra).

«Hoy por ejemplo hemos tenido que venir corriendo hasta al centro social de San Telmo, en el que hay unas poquitas plazas en una pequeña biblioteca, y también hay unas pocas en San Telmo o en el centro de Miguel de Unamuno, pero son insuficientes», explicaba ayer una opositora que tras haber guardado cola desde las 7:15 horas de la mañana no había logrado plaza en Lecrác.

Esta joven explica que son muchos los estudiantes de diferente índole que no encuentran en sus domicilios las condiciones adecuadas para estudiar, por lo que tienen que recurrir a espacios públicos, «pero cada vez parece que hay menos y encima con restricciones de aforo por la covid. Pedimos una solución», señala.

Ante esta situación, el Ayuntamiento anunció ayer que una vez que finalicen las obras de la cubierta de Lecrác (a finales de enero) abrirá una tercera sala de estudios en el centro con capacidad para 62 personas, aunque el aforo estará reducido al 33% hast que cambie la situación sanitaria. Si se baja a nivel 3, el aforo será del 50%, Las tres salas abrirán los siete días de la semana.