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Tabanera de Cerrato mantiene vivas las tradiciones y el baile
Los danzantes conservan la esencia de los antiguos pasacalles y los bailes del lazo y del paloteo en honor a la Virgen de los Remedios
Tabanera de Cerrato celebra durante estos días de sus fiestas patronales en honor a la Virgen de los Remedios. Una cita festiva que en su origen se celebraba el 24 de septiembre coincidiendo con la Virgen de la Merced y que posteriormente se trasladó al 8 de septiembre, Natividad de la Virgen María. Desde hace varios años, la fiesta se celebra el tercer o cuarto fin de semana de agosto, con el fin de motivar la participación de los tabanos ausentes. Unos días que han estado precedidos de una animada Semana Cultural, en la que niños y mayores han disfrutado con los diversos actos programados. Juegos populares, taller de sushi, música, campeonatos deportivos, juegos de mesa y otros concursos y competiciones son algunas de las actividades desarrolladas en un ambiente pre-festivo, con gran participación de los vecinos.
Las fiestas arrancaron oficialmente el pasado viernes con el chupinazo y el pregón festivo. Ese día, los vecinos subieron a la Virgen de los Remedios desde su ermita hasta la iglesia parroquial de San Esteban. Numerosas personas participaron en el acto que comenzó con una oración en la ermita.
El sábado fue el día grande de la localidad y los vecinos celebraron con todos los honores su fiesta en honor a la Virgen de los Remedios. La celebración de la eucaristía congregó a numerosos vecinos y a diversas autoridades de la comarca. Por la tarde, se celebró la procesión en honor a la patrona por las calles de la localidad, con gran afluencia de fieles que quisieron danzar a la Virgen. Además, los niños de la localidad de la localidad bailaron el lazo y los jóvenes el paloteo, manteniendo una tradición que llegó a perderese y que después de más de cuatro décadas se recuperó en 2013. Los más pequeños danzaron de blanco y con fajín y lazo rojo, mientras que los jóvenes lo hicieron con los trajes de los danzantes. «Nos encanta que los niños y jóvenes se involucren en el baile del lazo y el paloteo, pues forma parte de nuestra tradición. Es muy emocionante acompañar a la patrona con las danzas y ver la ilusión con la que viven este momento nuestros vecinos», destacó Anais Belsué, una de las danzantes de la localidad. Tabanera de Cerrato aún conserva algunos trajes originales, de gran vistosidad y colorido. De hecho, uno de ellos está expuesto de manera permanente en el teleclub de la localidad, mientras que los trajes actuales se confeccionaron el año pasado siguiendo el patrón de los orginales. Entre los danzantes del paloteo, juega un papel fundamental el birria, que asume la tarea de ordenar la procesión.
Tabanera de Cerrato cumplió, un año más, con la tradición de danzar a la Virgen, como lo han venido haciendo las distintas generaciones de la localidad. «La danza es un sentimiento que nace del corazón, por lo que os animo a seguir cuidando ese cariño que tenéis a la Virgen y a que mantengáis las tradiciones del pueblo», comentó Jesús Díez, párroco de la localidad. Los actos religiosos finalizaron con el canto popular de la 'Salve'. Además, este domingo, se recuerda a todos los difuntos del pueblo, especialmente a los fallecidos en el último año. Una jornada que contará con la música de la charanga Ojayo y diversos juegos e hinchables para los más pequeños. La localidad cerrateña despedirá el lunes sus fiestas patronales con la tradicional merienda popular amenizada con la música de Guateque.
Una danza típica
La danza de Tabanera se dedicaba a San Isidro Labrador, patrón de la localidad junto a la Virgen de los Remedios. Esta danza nació en el seno de la propia Sociedad de San Isidro Labrador, que realizó una importante labor formativa, social y caritativa en la localidad. Esta danza también se representaba cuando acudía el obispo o alguna autoridad civil a la localidad.
Su ejecución y coreografía la convierten en una de las muestras más originales del folclore palentino, muy curiosa y casi única dentro de las danzas palentinas. El baile comienza al son de la flauta de tres agujeros y el tamboril. Posteriormente se danza al ritmo de la dulzaina o con un tambor y un embudo cuando no hubo más. Este baile contaba con tres partes: 'La pasada', es decir, el pasacalles en el que se iban intercambiando de filas los danzantes; 'el lazo', un tejido de cintas y 'el paloteo', en el que ocho mozos -en su origen siempre varones- bailaban e iban paloteando, cambiando de sitio hasta efectuar 'la rueda', un cruce en mitad de este juego de palos que podía deshacer la danza si no se estaba atento, dada la complejidad coreográfica. Los danzantes cada año da alegría y vistosidad a uno de los momentos más especiales para los tabanos.