90 personas tienen 100 años o más en Palencia

El avance de la Estadística del Padrón Continuo publicado ayer por el INE revela que la sangría de población que se ha venido produciendo en los últimos años en la provincia de Palencia no se ha visto frenada con la salida de la recesión y la mejora de la situación económica. De hecho, la cifra de disminución de habitantes es superior a la de los dos años anteriores. Si en 2017 se han perdido, según refleja el INE, 1.423 habitantes en la provincia de Palencia, el año anterior fueron 1.254 y en 2015, la cifra se sitúo en 1.391.

Así, el descenso porcentual del último año alcanza al 0,87% de la población, lo que se puede traducir también en una pérdida de casi cuatro habitantes al día, un registro similar, aunque esto sea poco consuelo, al que ha experimentado también la vecina provincia de Valladolid, en la que también se pierden cuatro habitantes por cada día que pasa.

Y, del mismo modo que en la provincia vallisoletana, también en Palencia esas cifras negativas se ven mitigadas mínimamente por la llegada de extranjeros, que, por primera vez desde 2012, han vuelto a crecer. El pasado año, se afincaron en la provincia de Palencia 174 personas procedentes de otros países, con lo que la cifra de inmigrantes censados en los municipios palentinos se sitúa en 6.254. Se trata todavía de un registro lejano a los 7.603 que llegaron a contabilizarse en 2012, año en el que se inició una tendencia descendente que se había mantenido hasta el pasado año.

Pero aunque lleguen extranjeros, es muy complicado enderezar una estadística en la que las defunciones prácticamente duplican a los nacimientos. Los últimos datos recopilados por el INE en cuanto a alumbramientos de niños en la provincia reflejan que los partos durante el primer trimestre de 2017 (son datos aún provisionales) se situaron en 510, pero las muertes, en el mismo periodo de tiempo, se elevaron a 1.140. Una situación parecida se vivió el año anterior, cuando nacieron 1.047 niños en todo el año, pero fallecieron 2.097 personas.

Y así, el padrón provincial va envejeciendo paulatinamente, con una edad media de 47,8 años, mientras que hace veinte años, esa edad media se rebajaba a los 42,2 años.

Además, las franjas de edad con mayor índice de población se sitúa en estos momentos entre los 50 y los 60 años. De hecho, es a partir de esos 50 años, cuando las cifras de población comienzan a ser superiores a las que había hace diez años. Es decir, mientras que en todas las edades inferiores a los 50 años, se va reduciendo el número de habitantes frente a las que había en el año 2008, en las que están por encima del medio siglo, las barras se van alargando. Después, a partir de los 70 años, se aprecia también que ahora hay menos habitantes que hace diez años, aunque con la excepción de los centenarios, que cada vez son más y ya han llegado a las 90 personas.

Los marroquíes

Con respecto a la población extranjera, que parece volver a encontrar acomodo en la provincia de Palencia, el principal país de procedencia, como viene siendo desde hace numerosos años, es Marruecos, cuyos súbditos ascienden ya a 1.654 personas. Este caso es especialmente llamativo, puesto que ha mantenido una constante ascendente, al contrario de lo que ha ocurrido con la gran mayoría de los países. Bulgaria, que durante años estuvo a la cabeza, ha perdido casi doscientos nacionales en estos veinte años, como también han ido cayendo las cifras correspondientes a otros países que parecían tener un fuerte arraigo en la provincia, especialmente los iberoamericanos, como Colombia, que ha pasado de tener 662 censados en la provincia a caer hasta los 318. También ha sido muy notable el descenso del número de portugueses.

Y en cuanto a la emigración palentina, el principal destino histórico ha sido el País Vasco, en donde residen más de 21.000 nacidos en la provincia de Palencia. Le siguen Madrid, con 20.000, y Valladolid, en donde viven casi 16.000 palentinos.

Por el contrario, son los vallisoletanos y los leones los principales interesados en formar una nueva vida en la provincia de Palencia.

Así, pueden encontrarse palentinos en todas las provincias españolas, incluidas la ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, pero también hay vecinos que proceden de todas esos esos territorios, sin excepción.