Palencia acicala el entorno de la Catedral para celebrar su séptimo centenario

Sin embargo, este proyecto se encuadra además en un contexto de carácter cultural, turístico e incluso patrimonial, puesto que esta intervención urbanística, planteada precisamente en estos momentos, se incardina en el amplio abanico de actuaciones que se vienen desarrollando para la conmemoración del séptimo centenario de la colocación de la primera piedra de la seo palentina, cuya efeméride se cumple el próximo 1 de junio –los trabajos comenzaron en 1321–.

Por el momento, poco se sabe del programa de actividades culturales que se van a desarrollar para conmemorar estos setecientos años, puesto que lo único que se ha avanzado hasta el momento es que las celebraciones se prolongarán durante todo un año, hasta junio de 2022.

Por el momento, el Cabildo Catedralicio, que encabeza la iniciativa, ha designado al restaurador de obras de arte y experto cinéfilo Fernando Méndez como responsable de la elaboración de la programación cultural con la que debe conmemorarse ese séptimo centenario de la seo palentina. «Hay que esperar. Prácticamente acabo de aterrizar en el proyecto y estoy tomando contacto antes de comenzar a dar pasos concretos. Pero ya estamos en marcha, se está trabajando y confiamos en que poco después de la Semana Santa podamos presentar la programación completa del séptimo centenario», manifestó Fernando Méndez.

Pero a falta de conocer las actividades de carácter cultural, son muchas las iniciativas que se han desarrollado ya en el marco de esta celebración. Fundamentalmente, han consistido en la puesta a punto de la catedral para que luzca con su mayor esplendor ante un acontecimiento en el que se espera una gran profusión de visitantes.

Un ejemplo de ello es la restauración de las siete campanas, que se encuentran todavía en el taller de la familia Quintana de Saldaña, en donde recuperarán su aspecto original (datan del siglo XIX) y se adaptarán a diferentes modos de toque, tanto manual como automatizado.

Pero no solo se ha actuado en las campanas, sino que en los últimos años se ha llevado a cabo una intensa restauración en todo el templo, que ha permitido fundamentalmente restaurar las cubiertas y eliminar problemas de humedades. Así, se han recuperado las bóvedas, cubiertas, pinturas y artesonados. El Ministerio de Transportes participó en la financiación de las obras con fondos del 1,5% Cultural, aportando más de 1,3 millones de euros, lo que representó el 58,95% del total, junto a la diócesis de Palencia, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Palencia. Posteriormente se instaló una nueva iluminación ornamental, pensada para el embellecimiento del templo, pero que también permitirá un ahorro energético de casi el 55%.

Pero además se ha conseguido una nueva financiación del 1,5% Cultural y se ha solicitado que el séptimo centenario de la Catedral sea declarado como Acontecimiento de Excepcional Interés Público (AEIP). Se pretende elaborar un estudio arqueológico para resolver dudas sobre los orígenes del templo –los restos históricos anteriores a 1321, como la cripta–, así como plantea una serie de objetivos la recuperación de las portadas monumentales; la reparación de los arbotantes de la girola, y el suelo, así como concluir la restauración de la capilla de San Isidro, para terminar con el lavado de cara de todas las de la girola.

Eso en cuanto al interior, puesto que en la zona exterior, concretamente en sus entornos, es donde ha comenzado a actuar en las últimas semanas el Ayuntamiento de Palencia a través de un plan para la recuperación urbanística de la zona.

La idea inicial era cubrir la mayor parte posible de la calle Mayor Antigua, desde su comienzo en la confluencia con la calle de Los Pastores (muy cerca del Pabellón de Deportes), hasta alcanzar la zona de la Catedral. Pero la falta de presupuesto suficiente y los problemas que generaría en esta parte de la ciudad una reducción drástica de plazas de aparcamientos llevaron a una modificación del proyecto, que se vio reducido a dos áreas concretas de actuación, una en el inicio de la calle Mayor Antigua y otra en el perímetro que rodea la Catedral.

Así, los trabajos, que se desarrollan en dos entornos separados, afectan, por un lado, a un tramo de la calle Mayor Antigua, el que va desde la calle de Los Pastores hasta la plaza del Palacio Episcopal; así como a otro de la calle que sube desde la avenida de Castilla hasta la plaza de Juan XXIII, hasta la altura del colegio Blas Sierra, aproximadamente.

Mientras, la segunda parte de la actuación se desarrolla en los entornos de la catedral y comprende la plaza de San Antolín, así como el lateral norte, en la confluencia con la plaza de Cervantes, espacio verde en el que, sin embargo, no llegará a actuarse, puesto que las obras solo afectan a las aceras de ese lado de la plaza, así como al tramo de calzada para vehículos.

Los trabajos, que ya se encuentran muy avanzados, han sido contratados con la unión de empresas formada por Construcciones Hermatinsa y Aceinsa Salamanca, que concurrió con una oferta económica de 490.500 euros, a la que hay que sumar el IVA, con lo que el presupuesto final de las obras se elevará a 593.505 euros, una cuantía económica cofinanciada por el Ayuntamiento con sus fondos propios y por la Unión Europea a través de los fondos Feder, en el marco del conocido programa EDUSI.

Se trata de una actuación encaminada principalmente a mejorar el pavimento y, con ello, la imagen de varias calles situadas en los entornos de la Catedral y del Palacio Episcopal. La actuación se plantea como un proyecto de regeneración urbana, con un claro de componente medioambiental, en sintonía con la planificación estratégica que quiere impulsar la Concejalía de Urbanismo a partir de ahora en todos las intervenciones que se desarrolle en el ámbito urbano de Palencia, siguiendo la doctrina de la llama Infraestructura Verde.

En los proyectos que comparten la filosofía urbanística de la renaturalización es fundamental la creación de corredores verdes que conecten las zonas urbanas con las periurbanas, en las que hay mayor diversidad ambiental. Por ello, en todos los tramos está prevista la colocación de alcorques para la plantación de nuevos árboles, como la lila de las indias o árbol de Júpiter, además de cambiarse prácticamente todo el pavimento por otros de material descontaminante, que convierte los gases nocivos en compuestos inocuos para la salud. Aceras y calzadas quedarán a la misma altura y los enlaces con las zonas en las que no se actuará serán mediante rampas.

La plaza de San Antolín tendrá una cobertura especial de césped, que se colocará en un pavimento de celosía de piezas prefabricadas de hormigón, entre cuyos huecos será donde se siembre este césped. Se colocarán alrededor de cincuenta árboles y también está previsto la instalación de bancos, de tal forma que este espacio hasta ahora infrautilizado se convierta en un área de esparcimiento y descanso, que realce aún más la belleza del entorno.

En estos momentos, los trabajos en el lateral de la Catedral, junto a la plaza de Cervantes están ya prácticamente terminados. Se ha renovado todo el pavimento y colocado a nivel, con lo que han desaparecido los bordillos. La banda de rodadura ya no es de asfalto sino de adoquín y se han reparado las numerosas baldosas destrozadas que había en la acera. En la acera más cercana a la plaza, se aumentará la anchura actual de 1,25 metros hasta los 1,80, tal como exige la normativa de accesibilidad. Además, el aparcamiento reservado a autobuses turísticos se elevará también hasta el nivel de las aceras.

También, se han colocado siete alcorques para la plantación de árboles, dado ese espíritu de renaturalización que se quiere imprimir a todos los proyectos urbanísticos que impulse el Ayuntamiento.

Mientras, en la plaza de San Antolín, se sigue trabajando en la retirada del actual pavimento, del que se conservarán algunas losas de gran tamaño y se está también alineando el nivel del suelo para poder comenzar a colocar el nuevo pavimento de césped y celosías. El canto rodado desaparecerá por completo y se instalarán diez bancos con tablones de madera y estructura de aluminio.

Se pretende que un espacio hasta ahora infrautilizado, ubicado en una zona privilegiada de la ciudad como es el entorno de la Catedral, pueda convertirse en una zona ajardinada pensada para el recreo y el esparcimiento de los ciudadanos.

Estas obras de urbanización exterior arrancaron a mediados del pasado mes de febrero y el plazo de ejecución fijado en el contrato es de cinco meses, con lo se espera que los trabajos puedan estar concluidos a mediados del mes de julio, aunque en este tiempo se incluyen también las actuaciones más alejadas de la zona de la Catedral, como las que se desarrollan, dentro de este mismo proyecto, en el tramo inicial de la calle Mayor Antigua y en el lateral del Obispado que sube desde la avenida de Castilla.