El obispo de Palencia clama por cumplir las orientaciones sanitarias

La Diócesis de Palencia se ha sumado a la iniciativa de la Iglesia española de dedicar la festividad de Santiago, una de las celebraciones religiosas más importantes del año, a ofrecer una homenaje y una misa de recuerdo a todas las víctimas de la pandemia. En Palencia, han sido 88 los fallecidos contabilizados por la covid, por lo fueron 88 las velas blancas que presidieron la misa celebrada en la catedral y que ofició el obispo, Manuel Herrero, quien señaló que la eucaristía se ofrecía «por el eterno descanso de todos los difuntos fallecidos por el coronavirus; han sido familiares, amigos, vecinos, compañeros nuestros, de todas las clases sociales, sacerdotes, religiosos, laicos y laicas; y aportar consuelo y esperanza a los familiares de los fallecidos, que han sufrido y sufren la pérdida de sus seres queridos, que no han podido despedirse de ellos ni hacerles sentir su amor, su cercanía, que no ha podido enterrarlos como hubieran deseado».

El obispo no quiso olvidar durante su homilía a «todos los miembros de la sociedad por el trabajo solidario y el sacrificio realizado por tantas personas en este tiempo de pandemia, entregando generosamente su tiempo, su ciencia, su trabajo y rezar por especialmente por las personas mayores y las residencias de ancianos porque ellos han sufrido la angustia física, la disminución de su calidad de vida y la falta de visitas de familiares y amigos».

El obispo, que también ha sufrido la enfermedad y estuvo hospitalizado, recordó que la pandemia aún no ha terminado, por lo que pidió un esfuerzo para cumplir con las medidas sanitarias. «En nuestras interacciones podemos ocasionar la propagación del virus a través del transporte, la movilidad masiva de personas, los viajes de negocios, el turismo... Por eso hay que cumplir a rajatabla las orientaciones sanitarias de las autoridades».