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El médico Alfonso Peña, en el Hospital Río Carrión. EL NORTE
Coronavirus en Palencia: «Los niños llevan ya seis semanas encerrados y necesitan expansión»
ALFONSO PEÑA | PEDIATRA HOSPITAL RÍO CARRIÓN

«Los niños llevan ya seis semanas encerrados y necesitan expansión»

Al especialista palentino le parece adecuado que los menores de catorce años puedan salir, pero «respetando las normas y con prudencia»

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Sábado, 25 de abril 2020, 07:19

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Mañana mismo podrán salir los menores de catorce años a la calle, después de casi un mes y medio confinados para luchar contra el coronavirus. El pediatra del Hospital Río Carrión y de Servicios Médicos Palencia, Alfonso Peña, opina sobre estos paseos y sobre cómo ha cambiado su trabajo por esta pandemia del coronavirus.

– ¿Qué efecto puede tener el confinamiento de más de un mes en los menores?

–Yo creo que, desde el punto de vista psicológico, los niños están bien adaptados en casa. Los padres no nos dicen que haya una demanda constante de salir o un recuerdo de salir, que se levanten diciendo que cuándo salimos. Lo que sí que nos preocupa es la pérdida del hilo académico y del aprendizaje. Los padres y cuidadores estamos haciendo las labores de enseñanza pero no tenemos la capacidad docente adaptada a cada uno, simplemente hacemos lo que podemos. Otra realidad es que algunos niños están engordando porque hay una alteración de la ingesta y el gasto calórico, y puede haber un poco de desequilibrio. También se está produciendo la alteración del calendario de vacunas, aunque estamos insistiendo en que los lactantes sigan siendo vacunados y hagan el esfuerzo, también dependiendo de las áreas de población, ya que no es lo mismo Madrid que Frómista, pero que los lactantes, los menores de 24 meses, mantengan el calendario y los mayores lo hagan de manera diferida. Otras cosas son las revisiones de salud del niño sano, esas se han diferido todas y también las pequeñas consultas hospitalarias que estaban en relación con especialidades médicas, el estreñimiento crónico en digestivo, alteraciones del corazón en la parte cardiaca... Todos esos pacientes que hacen consultas en el hospital lo han tenido que parar y nos preocupa que haya pacientes con patologías ocultas, tenemos que estar pendientes. No solamente desde la covid porque hay más patologías que siguen ahí.

–¿El confinamiento puede haber provocado ansiedad y miedo para salir ahora a la calle?

–Quizá la advertencia constante se transforme en un miedo, como si viene el coco. Yo creo que eso depende de la edad y de la transmisión de la información en casa y en el colegio. Son situaciones muy variadas, pero algunos sí que van a tener miedo y eso les haría tener más prudencia en los comportamientos espontáneos porque han integrado el distanciamiento social o la sensatez.

– ¿Qué le parece la idea de que los menores de 14 años puedan salir a partir de mañana?

–Yo creo que es una cosa adecuada. Llevamos seis semanas encerrados, sobre todo los menores, que son casi siete millones de niños dentro de sus casas, y que necesitan ya un poco de expansión. Yo creo que si se respetan las normas de distanciamiento, seguridad, lavado de manos y se evitan los contactos sociales fuera todo irá bien. Así iremos calibrando la calidad de las medidas. Yo entiendo que dentro de ocho días se revisará esto y si la cosa se tuerce, pues habrá que dar un paso atrás. Pero ya lo han hecho en otros sitios parecido, dentro de la prudencia, y parece que es adecuado.

–¿Qué le parecía la idea de poder llevar a los menores al banco o al supermercado?

–Parece clarísimo que es mejor un paseo solitario o al aire libre, que acudir a centros de este tipo. Se ha posicionado gente con opinión y la Asociación Española de Pediatría emitió un comunicado como algo ilógico, peligroso, incluso, y poco adecuado. Yo creo que hay que acotar bien los tiempos, para que no se convierta en algo extremadamente liberal y que todo el mundo salga a la vez a la calle. No todos podemos tener a las criaturas de todas las edades atadas o acotadas. No es lo mismo vivir en un sitio aislado o en un pueblo pequeño donde todo es más fácil, que bajar en la Calle Mayor con tres criaturas y en el ascensor con el vecino, en las escaleras... Las posibilidades de encuentro son más altas, así que cada uno tendrá que utilizar la sensatez. Yo siempre digo que tener todos los 'y si...' es imposible, pero no podemos eludir la responsabilidad individual.

–¿Es importante que los menores usen mascarillas y se laven mucho las manos?

–Lo de la mascarilla es complicado. Si el paseo es en el exterior, como es la recomendación del Ministerio de Sanidad, portar la mascarilla es recomendable, pero no imprescindible. Sí es imprescindible el lavado de manos, el gel hidroalcohólico al entrar en casa. Por el exterior puede ser una calle poco transitada y no haber encuentros, así se podría no llevar mascarillas, pero sí que es recomendable para los pacientes asintomáticos, para evitar la expansión. Pero no es lo mismo poner una mascarilla a un niño de nueve años que a otro de año y medio, desde el punto de vista de la tolerancia. Estas en la playa y se quita el gorro como para ponerle una mascarilla, es una guerra constante entre el sol y el aire. Es un tema complicado pero es recomendable que lo lleven y si son muy pequeños y no la llevan, pues estar muy pendientes de ellos. Depende de la autonomía de los pacientes y de la edad.

–¿Cómo están realizando ahora los pediatras el trabajo?

–En el caso de los pediatras de atención primaria, que son los que están en los centros de salud, se hace menos trabajo presencial y más seguimiento telefónico, con pacientes que han visto un día y no han mandado volver. Han estado respondiendo también a dudas sobre procesos infecciosos, crianza o cambios en la alimentación, también a través del teléfono. Y en la parte hospitalaria, que es la que me toca, pues hemos pasado a hacer grupos de trabajo de contingencia para evitar el contagio entre nosotros, para repartir los turnos de trabajo y limitando las consultas a casos excepcionales o patologías, que preocupan y que siguen existiendo y hay que seguir viendo. La gente sigue teniendo hijos y se siguen poniendo amarillos, sigue habiendo gastroenteritis... Entonces seguimos viendo, pero hemos limitado mucho más la asistencia hospitalaria en tiempo, dando altas precoces, haciendo también seguimiento telefónico y centrados en los procesos febriles, intentando encauzarlos bien, ya sean de covid u otros.

«Es mejor un paseo en solitario que llevarles al supermercado o al banco, eso puede ser peligroso y poco adecuado»

–¿Ha habido algún positivo entre los pediatras del hospital?

–Dentro de nuestro grupo aún no tenemos ningún caso al menos confirmado, porque puede haber algún asintomático que lo haya pasado. Es más práctico que cinco van cuatro días, cinco van cuatro días, porque si apareciera un caso pues los otros cinco siguen operativos. Eso hacemos aunque es más complejo para darle rotación.

–¿La especialidad de pediatría ha ayudado en Urgencias para cubrir bajas de otros médicos?

–Hemos atendido todos los procesos pediátricos que ha habido en esta época desde el punto de vista general que ha habido de urgencia y puntualmente hemos ayudado en Urgencias cuando ha habido un pico en algún turno, pero básicamente nuestra dedicación ha sido pediátrica.

–¿También se está utilizando la planta de pediatría para pacientes adultos con covid?

–La planta de pediatría se ha dejado solo para pediatría, porque se ha dividido en una parte para pacientes infecciosos covid y otra para cualquier otra patología. Se ha utilizado el resto del hospital para pacientes respiratorios.

–¿Y si tuviera que ingresar un menor en el hospital?

–Si tenemos un paciente con problemas respiratorios ingresa con la madre o el padre, y a ellos también se les hace el test. Si no están contagiados, se les proporcionan medidas para el aislamiento y si también están contagiados, pues se hace un aislamiento más relativo, pero siempre tienen que estar acompañados, tenga once años o siete meses. Tienen que tener un acompañante responsable, no tiene por qué ser el padre o la madre.

«De momento no hay positivos entre los pediatras, pero por si acaso hacemos turnos de dos grupos»

–¿Han tenido carencia de materiales de protección?

–Hemos tenido altibajos en el suministro, como en todos los sitios, pero básicamente se ha estado todos los días con equipos, a días con más stock, pero sin equipación no hemos estado nunca. En pediatría no hemos tenido ese problema, también es verdad que hemos consumido menos recursos en comparación con los demás, porque el flujo de pacientes y de uso es mucho menor que en otras plantas.

–Como médico y padre, ¿se tiene más miedo al contagio?

–Para nosotros es una cosa que nos acompaña, que tenemos miedo a llevarlo para casa. De hecho, muchos compañeros han tomado medidas de aislamiento o han vivido fuera de su casa durante unos días. Dentro de casa se puede intentar estar aislado, aunque es difícil y por eso se puso a nuestra disposición la oportunidad de residir fuera de nuestras casas.

–¿Podemos ser optimistas con la evolución de los contagios?

–Parece que los casos siguen la tendencia al descenso. Eso hace que haya pequeñas fluctuaciones, que un día puede haber 450 y al siguiente 420, y al siguiente 430. Hay altibajos pero con clara tendencia a la baja hace días.

–¿Les sigue emocionando el reconocimiento de los aplausos?

–Nosotros estamos agradecidos y emocionados. Lo notamos también en el contacto, la gente está mucho más agradecida en ese sentido, que hace cuatro meses. No sé si hacía falta que pasase algo así para darnos cuenta de lo que teníamos.

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