56 localidades reciben 375.041 euros en ayudas para sus cementerios

Tras detectar deficiencias y el mal estado de numerosos cementerios de la provincia, la Diputación decidió crear hace dos años una nueva línea de ayudas destinada a financiar actuaciones que garanticen la prestación de los servicios mínimos en esta materia –que es competencia municipal–, que ha venido a complementar las obras que se realizan a través de los planes provinciales.

En dos anualidades, 2016 y 2017, la inversión global que se ha llevado a cabo en cementerios de la provincia asciende a más de 1,1 millones de euros, que han hecho posible el arreglo, la ampliación o mejora de los cementerios de 56 localidades de la provincia.

Del total invertido, en concreto 1.114.603 euros, la aportación de la institución provincial ha sido del 70%, que se ha realizado a través de los Planes Provinciales y la convocatoria de la subvención mediante concurrencia competitiva.

De esta manera, la Diputación asegura la prestación integral y adecuada de los servicios de cementerio que son competencia municipal en la totalidad del territorio provincial y responde a una necesidad no solo percibida por la propia institución sino que también muy demandada por los alcaldes y vecinos del medio rural.

Durante el pasado año, el presupuesto de inversión ascendió a 739.561 euros, de los que 480.621 euros fueron con cargo a los Planes Provinciales y 258.940, con cargo a la subvención de cementerios.

Para este año, el presupuesto ha sido de 375.041 euros, de los que 116.102 fueron con cargo a los Planes Provinciales y el resto, 258.940, con cargo a la subvención de cementerios.

Las principales actuaciones acometidas han sido en obras para la mejorar de las condiciones sanitarias de las instalaciones, garantizar que la capacidad de enterramientos se adecue a las características de la población, mejorar las condiciones de accesibilidad y uso de las instalaciones, y en general, toda obra que afecte a elementos básicos y que sea necesaria para el adecuado funcionamiento de los cementerios.

Entre estas obras cabe destacar la construcción o el arreglo de depósitos de cadáveres, osarios y columbarios; la ejecución de fosas y nichos; el arreglo de cámaras de ventilación, de puertas de acceso y muros de cerramiento; mejoras en el alumbrado interior, instalaciones de paneles solares para el suministro de energía eléctrica; y el arreglo de panteones o elementos singulares de antigüedad superior a cien años que acredite un valor cultural y artístico que hagan necesaria su conservación.

Para la concesión de las ayudas de la convocatoria de cementerios se tuvieron en cuenta la necesidad y urgencia de la actuación, la concreción y grado de definición de la solución a adoptar y la existencia de una ordenanza reguladora del cementerio o la actividad funeraria que grave el servicio.