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Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado continúan con la investigación de los mensajes de texto y audio enviados el pasado sábado a un grupo de ofertas de trabajo en la plataforma Telegram, en los que un hombre alertaba, «en nombre de Allah», de ... la colocación de una bomba en una iglesia de la capital palentina, con el fin de poder identificar al autor de esos mensajes. En ese sentido, el subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Miguel, ha informado este lunes de que se intentará «por vía judicial» que Telegram facilite información al respecto, aunque ha incidido en que «será difícil detectar a la persona que ha causado este totum revolutum porque Telegram no suele dar las identidades de sus usuarios». Al parecer, las primeras investigaciones de rastreo de la IP (dirección única que identifica a un dispositivo en Internet o en una red local) ha llevado a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado hasta Bilbao.
«Estamos en nivel 4 antiterrorista, algo sabido desde hace años. Eso tiene sus protocolos e implica que siempre que se detecta una hipotética amenzaza del tipo que sea en redes sociales o en otras circunstancias, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad automáticamente intervienen para investigar e intervenir por si acaso tuviera algún viso de realidad. Yo no me creí lo de la amenaza, pero estoy obligado como subdelegado a que ese tema se investigue. Se trata de un delito de desorden público y se intentará localizar a esta persona que mandó los mensajes de texto y audio», ha señalado Ángel Miguel.
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Ricardo Sánchez Rico
El hombre que obligó el sábado a desplegar un importante operativo de seguridad escribió un mensaje de texto en un grupo de ofertas de trabajo en Telegram pasadas las 16:00 horas, avisando de que, «en nombre de Allah», iba a colocar una bomba en una iglesia de Palencia. Y un rato más tarde, mandó un mensaje similar, solo que esta vez lo hizo a través de un audio grabado en español pero con voz con acento árabe. Fue entonces cuando otro de los usuarios del grupo de Telegram, alarmado, puso los hechos en conocimiento de la Comisaría de Policía Nacional de Palencia.
Por cuestiones de protocolo de seguridad, se activó entonces un dispositivo policial de alcance, con los vehículos patrulla de la Policía Nacional provistos de armas largas y la Brigada de Información de la Comisaría de Palencia realizando comprobaciones en todas las iglesias de la ciudad. También se alertó al turno de noche, lo mismo que a la Guardia Civil, que informó a sus patrullas al respecto.
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