Crimen del machete
«Iván estaba muy tranquilo, hasta nos dijo 'buenas tardes, caballeros'»El hombre que acompañaba a la víctima declara que el acusado sacó el machete «de forma sorpresiva»
En la sesión de tarde de la jornada de este lunes comparecieron en la vista en la Audiencia seis testigos, entre ellos A. M. C., ... el hombre que acompañaba a Óliver G. G. en el momento en que se produjo la agresión mortal. «Estábamos tomando algo fuera del Distrito 0 y Óliver sí me dijo que si había visto a Iván, como si le estuviese buscando. Entonces llegó Iván muy tranquilo y simpático, incluso nos dijo 'hola caballeros, buenas tardes'. Iván le dijo a Óliver que le había dejado 150, imagino que euros, en el bar, Óliver se acercó a hablar con él separados y le dio un guantazo a Iván. Luego este sacó el machete de la espalda y se lo clavó. Yo me asusté mucho y me fui al local que tengo al lado del bar para llamar por teléfono para pedir ayuda», señaló el testigo.
«Fue muy rápido todo, Iván sacó el machete de forma sorpresiva, pero no me pareció que Iván fuera allí a eso», agregó A. M. C., que dijo no parecerle que el acusado estuviese en el momento bajo los efectos de las drogas.
Además de A. M. C., compareció también como testigo A. M., el hombre marroquí que tenía alquilado el piso en donde vivía también Iván desde hacía unos meses y en el que fue detenido por la Guardia Civil. El testigo aseguró que Iván llevaba siempre el machete cuando salía de casa, que tenía miedo a Óliver G. G. y que la noche anterior vio al acusado consumir cocaína y pastillas pero no durante el día de los hechos porque estaba en la cama por el Ramadán y no coincidieron.
También declararon los dos jóvenes a los que Iván 'reclutó' para que le grabaran el vídeo con su teléfono en el trastero de su padre, que comentaron que Iván tenía aspecto de haber consumido drogas antes de los hechos y que después vieron cómo lo hacía en el trastero. Compareció asimismo como testigo la camarera del bar fuera del cual se produjo la agresión, que aseguró que Iván no había entrado en el bar antes de los hechos y que vio al acusado sacar el machete cuando salía con la bandeja a servir cafés en la terraza. «No le dio tiempo a defenderse, fue un movimiento rápido», apostilló la camarera.
Por último, compareció la madre de la víctima, presa del nerviosismo cuando se encontró en la sala con el acusado y que apenas fue sometida a preguntas debido a su estado.
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