José Luis Pedreira, psiquiatra
«La inmediatez de la pornografía ahora engancha mucho más que la de antes»Experto psicoterapeuta, recuerda a los padres que un smartphone es un arma que modela el pensamiento y la conducta de los niños
¿Qué uso de Internet hace la infancia y la adolescencia? ¿Cómo llegan los jóvenes a la pornografía a través de Internet? A este y otros muchos interrogantes ha tratado de dar respuesta este jueves José Luis Pedreira en la conferencia que ha impartido en el Ateneo de Palencia. Pedreira es psiquiatra y psicoterapeuta especializado en infancia y adolescencia. También, ha sido el coordinador científico de la Estrategia Nacional de Salud Mental.
Como experto, ha tratado de abrir un interrogante a los asistentes, padres, madres, docentes y público general, para que tomen conciencia de la realidad de la pornografía en los jóvenes y el papel clave que tiene en ella el uso de Internet y la temprana edad a la que acceden los niños a un teléfono móvil. «Tenemos que comprometernos todos. El problema existe, el problema está ahí, no sirve de nada negarlo», insistía Pedreira.
–¿Internet ha cambiado el paradigma de la pornografía?
–Claro. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que en mi generación la pornografía era estática, eran las fotos de Penthouse o de Playboy, lo que a escondidas intercambiábamos en los patios de los colegios o en los rincones de los parques. Pero lo que es seguro es que ahora ya no es estático, es dinámico. Toda esta situación engancha mucho más que ver meramente unas fotos. Por eso es diferente la pornografía antigua, vamos a decir, o veterana, y la pornografía actual.
–Y ahora con acceso a un click.
–Sí, claro, y además no tienes la percepción tampoco del coste. Antes conseguir el 'Playboy' valía lo que valía y había que tener ese dinero. Ahora, aunque te cueste dinero, como ya lo tienes enganchado en el teléfono, pues no te importa, no tienes la sensación de valor. Y la inmediatez es absoluta. También hay que tener en cuenta el manejo porque puedes parar la imagen donde tú quieras y la puedes poner de nuevo y la vuelves a tener. Tienen muchos elementos que son totalmente distintos a la pornografía convencional.
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–¿El uso del móvil también ha sido un punto de inflexión?
–Hay una cuestión que es absolutamente importante y es que, según un estudio de la Universidad del País Vasco, el primer uso de un primer teléfono en España empieza a los 9 años de edad. A mí me parece una barbaridad, vamos, no sé, a lo mejor es que estoy ya demasiado antiguo, no lo creo, pero vamos, 9 años a mí me parece una barbaridad.
–¿De qué forma este consumo afecta o moldea la personalidad de un joven a la hora de tener relaciones afectivas?
–En el proceso de desarrollo mental de las personas, jugamos con tres 'I' a lo largo del proceso. El primero es la imitación. Los niños de los 7, 8 años lo que hacen es imitar lo que ven, imitan. Gracias a que hay imitación, también viene el aprendizaje. Pero una vez que ya tienen conseguida la imitación, la persona se identifica con algo, con un personaje, con unas circunstancias o con una situación. Es un contenido absolutamente imaginario y no tiene más sentido que construir las imágenes mentales. Pero claro, hay que pensar en la tercera, aunque sea real, que es la interiorización y esta tiene un valor ético, tiene un valor relacional, tiene un valor muy importante para el conjunto de la sociabilización y de la constitución de mi propia manera de ser.
–¿Cómo pueden actuar los padres, los profesores para poder tener un control?
–Primero, es importante que las figuras parentales y los profesores tengan en su cabeza la imagen mental del poder que supone un smartphone. Un smartphone no es un teléfono cualquiera, un smartphone es un PC en el bolsillo. Es un ordenador potentísimo, porque además no solamente sirve para escribir, recibir y enviar, sino que sirve y fundamentalmente para comunicarte. Eso es lo primero que tienen que hacer. Lo segundo, que antes de dar un smartphone, antes de dar un teléfono a alguien, lo primero que hay que hacer es enseñarle a utilizarlo. Enseñarle qué es lo que le van a dar, porque es un arma. ¿Usted daría un revólver a un niño de 10 años? Pues es que le estamos dando un arma, un arma que modela el pensamiento, que modela el contenido mental, que modela la conducta. Y desde esa perspectiva es absolutamente importante saber utilizarlo. Y tercero, es fundamental para las figuras parentales hacer como un contrato de uso con el teléfono que tenga unas condiciones y que se cumplan a rajatabla.
«En España el primer uso del teléfono empieza a los 9 años y eso es una barbaridad»
–¿Y en los colegios?
–En Francia y en Reino Unido ya están prohibiendo el teléfono. Antes servían para buscar información, y ahora han dicho, no, busquemos información de otra manera, pero los teléfonos están prohibidos. Hay algo que está quebrándose porque la inmediatez de la comunicación, el enganche que produce es tan potente y tiene tanto atractivo. Primero por la inmediatez, segundo por la rapidez, y tercero porque puedes pasar desapercibido, porque tienes anonimato. Entonces todo eso hay que trabajarlo.
–¿Qué opina de la Ley de Pederastia redactada por el Gobierno?
–Es una Ley de Pederastia que, desde luego, tiene que incluir las nuevas tecnologías y tiene que incluir los nuevos procesos relacionales de una manera importante. La Unión Europea ha abierto un expediente informativo a Meta, es decir, a Instagram y Facebook, porque han detectado que no cumple con los filtros de protección de la infancia y la adolescencia.