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Los incendios no pueden con la Feria del Camino Olvidado de Guardo
Casi una veintena de expositores ofrecieron a los visitantes una variada muestra de productos artesanales y gastronómicos
Guardo ha puesto fin a la XV Feria Artesana del Camino Olvidado, celebrada durante los tres úlitmos días en la plaza de la Constitución. La ... cita, organizada por la Concejalía de Cultura y Festejos, registró una elevada participación de público y se consolidó un año más como un referente cultural y turístico en la Montaña Palentina.
La feria reunió finalmente a 17 expositores de distintos puntos de la provincia y comunidades cercanas, que ofrecieron al visitante una variada muestra de productos, desde cestería, cantería o cuero hasta velas, moda, cosmética natural, dulces conventuales, miel, embutidos o fruta deshidratada. Aunque la previsión inicial era de una treintena de artesanos, trece cancelaron su asistencia a última hora a causa de los incendios registrados en la Montaña Palentina, lo que no impidió que el ambiente fuera animado y el público respondiera de forma notable.
El programa comenzó el viernes 22 con la inauguración oficial al mediodía. Durante la tarde los más pequeños disfrutaron de un taller de pompas gigantes, y la música llegó de la mano de Son de Ayer, un grupo que llenó la plaza de sonidos tradicionales con más de veinte instrumentos en escena. El sábado la feria vivió su jornada más intensa, con la actividad de los puestos desde primera hora y con propuestas paralelas que atrajeron a numerosos visitantes: talleres de macramé infantil, reciclaje de tablillas decorativas, sorteos de libros y actuaciones musicales como la de Nach Viking al piano y Eva Amieva, que cerró la tarde con una fusión de tradición y modernidad. Ese mismo día se desarrolló además el Día del Libro Villa de Guardo, un evento paralelo que reunió a escritores de la comarca en un encuentro literario que incluyó charlas y presentaciones.
La feria se despidió el domingo 24 con la apertura matinal de los puestos y actividades familiares como la globoflexia y el pintacaras, que atrajeron a numerosos niños. Antes del cierre oficial, fijado a las 15:00 horas, se celebró el sorteo de productos donados por los propios artesanos, que puso el broche final a tres días de intensa actividad.
Durante todo el fin de semana se mantuvieron abiertas la exposición de latas antiguas y del oficio de hojalatero, organizada por el Club Entibadores Palentinos, y la muestra de cantería con taller participativo, que permitió al público acercarse al trabajo de la piedra.
Desde el Ayuntamiento se valoró muy positivamente la respuesta del público y la implicación de los expositores, destacando que, a pesar de las dificultades de esta edición, la feria volvió a convertirse en un escaparate de la artesanía y la cultura popular del norte de Palencia.
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