La Guardia Civil creará un puesto en el alfoz para incrementar la seguridad en la zona sur de Palencia

Recordó sus inicios en 1986, cuando «ingresé como guardia auxiliar para cumplir mi servicio militar». Rememoró que había recorrido distintos cargos desde el de guardia segundo de Infantería hasta el actual teniente coronel, sin olvidarse de su ocupación en pueblos de Segovia, Ávila y Burgos, su labor como profesor de Derecho en el instituto armado y su misión en Bosnia con la OTAN, «una carrera variada apasionante y que posiblemente concluya en esta provincia de Palencia».

Subrayó que lo más importante es la oportunidad de servir «a España, a los españoles y a cuantos comparten nuestra vida en este gran país. Y lo haré al frente de un grupo de 646 mujeres y hombres que integran la Comandancia de la Guardia Civil de Palencia», a la vez que argumentó su alto espíritu de servicio y su profesionalidad.

El acto, al que asistió el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen; el jefe de la XII Zona de la Guardia Civil en Castilla y León, José Antonio Fernández de Luz; los jefes de todas las comandancias de Castilla y León, la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés; y distintos representantes institucionales, comenzó con el pase de revista a las dos secciones de Palencia y a la escuadra de gastadores, y continuó con el intercambio de mandos, tras saludarse con los sables. Tras ordenar el jefe saliente, Rafael Campos Barquín la orden ejecutiva a los guardias civiles, fue el momento en el que el entrante, Luis Manuel Lombardero Expósito, les mandó descansar, para que ambos mandos se fundieran en un abrazo bajo el intenso sol.

El teniente coronel reconoció este miércoles que uno de los temas que más le preocupaba como nuevo jefe de la Comandancia de Palencia era la violencia de género, «una labor que no solo compete a las cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, sino que trasciende nuestro cometido, pero que tenemos que tener muy en cuenta». También se refirió a los pueblos de Palencia, «núcleos de población pequeños con una población envejecida, que hay que darle soluciones», así como al Camino de Santiago a su paso por la provincia, «un eje muy interesante» y anunció, tras el desfile de una decena de vehículos, entre los que figuraban cuatro motos, coches de Tráfico y del Seprona, dos lanchas y un furgón, la creación de un puesto principal en el alfoz de Palencia para reforzar la seguridad en toda la zona industrial del sur de la provincia.

«Afronto esta etapa con mucha ilusión porque ser jefe de una Comandancia de la Guardia Civil es una de las mejores cosas que se pueden hacer», admitió, y quiso acordarse de los veteranos. «Gracias camaradas por una vida de servicio en condiciones que no siempre fueron óptimas y, aunque hay una parte de esta ceremonia dedicada expresamente a ellos, un recuerdo para nuestros muertos, para los guardias civiles que lo dieron todo por España», afirmó antes de que se portase la corona de laurel en la ofrenda que reconoció a los caídos por su país, el acto más entrañable que recuerda «a los que nos precedieron».