Los embalses de Palencia acumulan reservas al 67,5% de su capacidad
Ruesga es el más lleno, si bien el más pequeño, y la media de los cinco pantanos es similar a otros de la comunidad
Los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) almacenan en este lunes, 4 de agosto, 1.904,9 hectómetros cúbicos (hm³), lo que supone el 66,7% de su capacidad, 8 puntos por encima de la media de la última década y se igualan prácticamente a la registrada hace un año con una diferencia de medio punto más.
Los embalses palentinos presentan también muy buena salud en cuanto a reservas de agua. Los dos pantanos del sistema Carrión, que son Camporredondo y Compuerto, están al 63,8% y 55,2%, respectivamente, el primero casi al doble de en las mismas fechas de 2015, que presentaba agua al 32,6% de su capacidad. Así, la media de almacenaje en el sistema Carrión es actualmente del 58,8%.
Por su parte, los tres embalses del sistema Pisuerga en la provincia de Palencia, Cervera-Ruesga, Requejada y Aguilar de Campoo, presentan una media del 76,2% de almacenamiento, el primero de ellos al 96,9%, al 71% Requejada, y al 76,6%, Aguilar.
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La buena situación es este año generalizada en el conjunto de España, ya que la reserva hídrica está al 67% de su capacidad total. Los embalses almacenaban la semana pasada 37.544 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, con una disminución semanal de 767 hm³ (el 1,4% de la capacidad total actual de los embalses).
La ola de calor
Por otro lado, la ola de calor que durante toda esta semana colonizará los termómetros de la provincia activará, desde el miércoles al domingo, las alertas por riesgo para la salud ya que los termómetros subirán por encima de los 36 grados, que es el umbral fijado por el Ministerio de Sanidad a partir del cual empiezan a acentuarse los problemas provocados por las altas temperaturas, especialmente entre las personas mayores y con patologías previas.
La provincia se ha hallado este lunes inmersa en un nivel amarillo (riesgo bajo), debido a unos valores máximos que rondaron los 37 grados. Para este martes y miércoles, Sanidad eleva la peligrosidad a nivel medio. Y, aunque por ahora no hay avisos para más allá, lo peor se aventura para el jueves, cuando la ola de calor alcance su pico.
El Ministerio de Sanidad dice que el nivel de riesgo para la salud se produce cuando un mismo territorio encadena tres días con temperaturas por encima de esos niveles. «Estos umbrales se establecen y aprueban en la Comisión Interministerial para la aplicación efectiva del Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud», explican desde el Ministerio de Sanidad. El límite (también conocido como «temperatura de disparo») se establece a partir de las series temporales de mortalidad. Se analiza el número de defunciones en un determinado territorio para fijar cuáles son los datos habituales de mortalidad y se estudia cómo esa cifra crece en jornadas con temperaturas elevadas.
El organismo que con más precisión lleva a cabo estos cálculos es el Instituto de Salud Carlos III, que para este año ha fijado en 1.180 muertes las atribuibles al calor entre el 16 de mayo y el 13 de julio de 2025 (son muchas más de las 114 registradas entre las mismas fechas de 2024). En Castilla y León, se han contabilizado 68 muertes en junio y 208 en julio vinculadas con el exceso de temperaturas.