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2023 no solo estará marcado por las elecciones municipales del 28 de mayo. También el próximo 12 de febrero está marcado en el calendario ... como una cita electoral, en este caso para el campo. Las organizaciones profesionales agrarias están en campaña y centran sus reivindicaciones en exigir al Gobierno una aplicación rigurosa de la Ley de la Cadena Alimentaria, en pedir a la Junta una mayor interlocución y en solicitar a Europa una mayor flexibilidad en la nueva PAC.
La Alianza UPA-COAG, Asaja y UCCL aspiran a captar el voto 3.462 electores en la provincia de Palencia (3.097 agricultores a título principal y 365 personas jurídicas). Hasta el próximo lunes, 6 de febrero, está abierto el voto anticipado, que en Palencia pueden depositar presencialmente en la Delegación Territorial de la Junta. Luego, seis días después se abrirán 43 mesas electorales repartidas por toda la provincia (una de ellas en la capital, también en la Delegación de la Junta) para que esos casi 3.500 agricultores y ganaderos puedan ejercer su derecho al voto.
El resultado de estas elecciones determinará durante los próximos cinco años la representatividad de cada una de las organizaciones profesionales agrarias en el ámbito provincial y autonómico. Se trata de elegir la representatividad que tendrán las organizaciones agrarias como interlocutoras con la Junta de Castilla y León.
Todas las organizaciones profesionales agrarias confían en mejorar los resultados de 2018 en las elecciones agrarias, en las que ganó Asaja por el 42% de los votos en la comunidad (el 61% en Palencia), y cuyo presidente regional, el palentino Donaciano Dujo, confía en «revalidad y mejorar los resultados, a la vez que pide que vayan a votar.
Por su parte, UPA y COAG han renovado su alianza para presentarse conjuntamente a las elecciones agrarias bajo el lema 'Lo nuestro es defender lo tuyo', como apuntaron tanto el secretario general de UPA, Aurelio González, como el coordinador autonómico de COAG, Lorenzo Rivera, quienes defendieron ayer en Palencia una «agricultura familiar, que es la que se lleva en Castilla y León para ser alternativa a la otra fuerza mayoritaria», en relación a Asaja. La Alianza UPA-COAG obtuvo en la pasada convocatoria un respaldo del 28,86% de los votos en Palencia.
Rivera animó a la participación de estas elecciones agrarias, ya que Palencia es una de las provincias donde hay más participación, con el 83% en los últimos comicios, por lo que se aspira a que esa tendencia se reproduzca en el resto de provincias, además de lograr representatividad en aquellas zonas en las que, a día de hoy, no la tienen, porque «la única alternativa a Asaja es la Alianza UPA-COAG».
Por otro lado, mencionó el problema con la Ley de Montes en Castilla y León, una normativa que impide a los ganaderos pastar en las zonas que se han quemado durante cinco años, pero, en verano, no permite realizar las actividades agrarias debido al calor, unas temperaturas lógicas en esa fecha, puntualizó. «Es una ley que se hizo hace muchos años y pensando en castigar y culpabilizar a los agricultores de los incendios. Hasta que no ha habido catástrofes, no han entendido que los incendios se frenan en las zonas de labor y en los pastos limpios», por eso hay que cambiar esa normativa.
Además, explicó a Ical que existe un grave problema con la fauna salvaje en Castilla y León, dado que todos los animales que hay en el campo, ya sean ciervos, corzos, conejos, jabalíes o lobos, «se comen lo que producen las personas que están en el campo».
La tercera fuerza que concurre es UCCL también acude a los comicios con la esperanza de mejorar resultadost ras las elecciones de 2018, en las que obtuvo el 8,67% de los votos en Palencia, por lo que no obtuvo representatividad, ya que se requiere al menos el 10%.
La Alianza UPA-COAG defendió ayer en Palencia un modelo social agrario que tenga como objetivo principal el alcance de un nivel de rentas digno, de la mano de profesionales en pequeñas y medianas explotaciones. Además, urgieron la necesidad del control y la regulación del mercado, a partir de un observatorio regional de precios, así como dar soluciones a la sobrepoblación de ciertas especies de fauna salvaje para evitar que «expulsen del campo a los agricultores y ganaderos».
El coordinador regional de COAG, Lorenzo Rivera, discrepó del modelo que defiende Asaja y rechazó cualquier copia del modelo chino «orque está totalmente anacrónico, desfasado y que no tiene nada que ver con una cobertura social, ni sostenibilidad económica y medioambiental», recalcó.
Su homólogo regional en UPA, Aurelio González, afirmó que «tenemos por delante grandes objetivos, porque nosotros sabemos hablar de despoblación, no como los políticos, que no dan soluciones. Todo ello pasa por evitar el cierre de cualquier explotación agrícola o ganadera por falta de rentabilidad, por lo que hay que buscar fórmulas que vayan en esa dirección», aclaró.
Subrayó que hay que seguir con la inversión en los regadíos, porque el futuro pasa por esa modernización, además de conseguir una mayor capacidad de embalsamiento de agua. González apostó por conseguir que la Ley de la Cadena Alimentaria funcione «mucho mejor» que ahora para evitar la «especulación existente» con los precios, de la mano de un Observatorio Regional de Precios que marque en una página oficial los costes de producción de todos los sectores.
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