Colas para volver a celebrar el Día del Libro en las calles de Palencia

El año pasado no hubo 23 de abril. Sí estaba marcado en el calendario, pero nada más. El Día del Libro se vivió entre paredes y virtualmente. Pero este año, sí. Algo sí. Es cierto que aún no se pueden hacer las mismas actividades y eventos que en años anteriores, pero se puede celebrar.

El día en el que todos los comercios cierran, porque es festivo, algunas librerías de la capital y de la provincia han subido sus persianas y abierto al público, formándose colas de palentinos dispuestos a comprar y a sucumbir a historias y personajes fantásticos. Algunas, como Iglesias, muestran parte de sus libros en un expositor en el exterior, otras, como Del Burgo, organizan la firma de libros del escritor Paco Santos con su obra 'El mérito de ser detective y no fumar'.

Cuatro librerías de la capital: Amarilla, Iglesias, Del Burgo y Ateneo junto a las de la provincia Escritoselee (Paredes de Nava), Liceo (Carrión de los Condes), Todoficina (Aguilar) e Isa (Cervera) realizan la rebaja del 10% en el precio marcado -para celebrar el Día del Libro- y también continúan con la tradición de regalar un pequeño pan (envuelto para mayor seguridad) y con una L de librería serigrafiada.

Otro sector fundamental y clave para la celebración del Día del Libro son las editoriales, que este año tampoco han podido montar sus casetas para promocionar sus nuevos trabajos y a sus autores. Por este motivo, las librerías destacarán hoy una selección de los títulos de las editoriales palentinas Cálamo, Menoscuarto y Aruz. Y todos cruzarán los dedos para poder celebrar este Día del Libro por completo el próximo año.