Irene Alquézar, actriz
«'Bodas de sangre' es inmensamente complejo pero, a la vez, muy bello»La intérprete aragonesa encarna este sábado en Palencia, a las 20:30 horas, el papel principal de la obra de Federico García Lorca
La actriz aragonesa Irene Alquézar (Zaragoza, 1986) representa el papel principal de 'Bodas de sangre', uno de los textos maestros de Federico García Lorca. Con ... esta obra, adaptada por la compañía Teatro del Temple, dirigida por Carlos Martín, se subirá este sábado, a las 20:30 horas, al escenario del Teatro Principal de Palencia. Minerva Arbués, Jacobo Castanera, Alba Gallego, Félix Martín, Alberto Pérez y Claudia Siba completan el elenco de esta tragedia inspirada en un suceso real ocurrido en Níjar (Almería) en 1928 que fusiona el lirismo del poeta y dramaturgo granadino con una visión contemporánea y atemporal, alejada del costumbrismo y cercana al expresionismo.
-La adaptación de 'Bodas de sangre' firmada por Temple se distancia de las versiones tradicionales, huyendo del folclore andaluz y pasando del costumbrismo al expresionismo.
-El texto de la obra se recoge prácticamente íntegro y la adaptación se centra más en la propuesta escénica, que se aleja del costumbrismo y del folclore andaluz, construyendo un espacio sonoro con una música envolvente que lleva al público a formar parte de la función. Casi todos los actores doblamos personajes; yo hago de la madre y de la luna.
-En esta sobrecogedora tragedia se entrelazan el amor, la venganza, el odio y la muerte en un tejido poético y sonoro.
-El espacio sonoro en esta adaptación es fundamental, al igual que la iluminación, aunque, sin duda, el texto es lo primordial y la palabra adquiere el mayor protagonismo, de ahí que la forma de interpretar de los actores sea más estática. El ritmo lo marca el propio texto.
-¿Qué nivel de complejidad sustancia este reputado texto lorquiano?
-El nivel de complejidad es inmenso, pero a la vez es muy bello. El propio texto te conduce a un lugar emocional muy profundo y te hace viajar.
-Como actriz, ¿qué le ha exigido encarnar el papel de la madre?
-Muchísima responsabilidad. Yo tengo 38 años y el personaje de la madre es mucho mayor a mi edad, o así se ha venido representando a lo largo de la historia. Lo que hice fue eliminar ese primer concepto y quedarme con la esencia del personaje. En esta propuesta, el dolor, la muerte y el amor a la familia van inherentes a este personaje. Yo presento a una madre severa, una forma de ser que le viene de un dolor profundo, que está más muerta que viva porque se guía de todas las personas que le faltan en lugar de las que le quedan, que es solamente su hijo. Es una madre a la que le duelen las entrañas. Es un personaje complejo y, a la vez, gratificante. Como actriz es una satisfacción enorme interpretar este personaje.
-¿El elenco ha logrado que los personajes descubran «sus huesos y su sangre», el objetivo que anhelaba García Lorca?
-Todos los actores nos hemos hecho carne de estos personajes. Todos hemos puesto nuestro cuerpo al servicio de Lorca y del director, Carlos Martín, y hemos dado mucho dolor al texto. Yo disfruto con toda la obra, pero la escena final, en la que paso de ser luna a madre y ésta conversa con la novia, me parece maravillosa.
«Todos los actores nos hemos hecho carne de los personajes, hemos dado mucho dolor al texto»
-La obra, que cumple este mes el año de gira, se representará el sábado en el Principal de Palencia.
-Es la primera vez que actúo en Palencia, o eso creo. Y si he estado anteriormente con alguna función, ha sido con el Temple. En las giras me acuerdo más de los teatros que de las ciudades, ya que la mayoría de las veces no nos da tiempo a recorrer las calles de los lugares en los que estamos. Pero Palencia me suena y la ubico en el mapa. Espero que el público disfrute con esta obra, que está recibiendo una buena acogida allí donde la hemos representado y con ella estamos estableciendo una increíble conexión con los espectadores. Es una gozada acudir a ciudades donde nos despiden con un aplauso sonoro, a pesar de no ser un cartel de rostros conocidos a nivel nacional.
-Lleva 17 años en la profesión, pero se prodiga poco en cine y en series televisivas.
-Yo finalicé mis estudios en la Escuela de Teatro de Zaragoza y, al principio, te juntas con los compañeros más afines, montas una compañía con ellos y vas de gira. Ahora trabajo principalmente en teatro y también he colaborado mucho en la televisión de Aragón, donde estoy fija en un programa de comedia. Yo era una actriz de comedia hasta que descubrieron mi vis dramática. Afortunadamente, desde 2007 he ido empalmando una obra con otra y no me ha faltado trabajo en el teatro ni tampoco en la televisión regional. Me mola mucho el audiovisual, pero el contacto directo con el público lo disfruto al máximo. Incluso me llaman la dama de hierro porque nunca me pongo nerviosa antes de salir a escena.
«El teatro me brinda más oportunidades laborales que el medio audiovisual»
-¿Se considera una actriz de teatro o es este medio el que le brinda más oportunidades laborales?
-Lo último. Yo soy actriz y en todos los medios en los que he trabajado he disfrutado. Es cierto que la gente me ha visto más en teatro y las compañías me llaman para trabajar este medio. Tengo mucho curro y, de momento, no tengo representante ni busco trabajo en Madrid, aunque quizás ya se me ha pasado el arroz. La verdad es que no he tenido la necesidad de buscar. Nunca me ha faltado trabajo, no he parado desde que acabé mis estudios y eso se consigue con mucho esfuerzo y también cierta dosis de suerte. Desde mis inicios hasta ahora no ha habido un año en el que no haya estrenado un nuevo montaje teatral.
-¿Su productora 'Seis de Trébol' sigue en activo?
-No, la hemos disuelto este mismo año porque cada uno de los tres que la integrábamos hemos dirigido nuestra carrera por caminos diferentes. Llevábamos dos años sin producir ningún montaje nuevo y ya no daba para más. Con Teatro del Temple llevo cinco años trabajando, una colaboración que compagino que el trabajo en otras compañías.
-Lleva más de diez años impartiendo clases de teatro, circo y expresión corporal.
-Sí, pero los últimos seis años he estado dando clases, junto a dos compañeros de profesión, de dirección e interpretación vocal de teatro musical en el marco del proyecto 'Jazz for Kids'. Esta iniciativa presentó su último montaje el año pasado y no hemos vuelto a retomarla por circunstancias personales y laborales.
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