El Ayuntamiento de Palencia devolverá a la CHD el almacén de la Dársena

Se trata de una ingente cuantía económica a la que el Consistorio no puede hacer frente con sus propios fondos, por lo que intenta conseguir ayudas de otras administraciones. Es el caso de La Tejera, cuyas obras van a retomarse este año, pero no hay por el momento dinero para ningún otro de los edificios.

Por ello, el Ayuntamiento de Palencia ha tomado la decisión de renunciar a uno de estos inmuebles, uno de los dos antiguos almacenes de la Dársena del Canal de Castilla, que hace años cedió la Confederación Hidrográfica del Duero a la ciudad para que impulsase algún tipo de proyecto cultural o turístico que permitiese la rehabilitación del edificio.

Pero no hay proyecto, ni hay dinero, con lo que se ha tomado la decisión de devolver el inmueble a la Confederación del Duero. El concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao, lo anunció en la tarde del pasado jueves, durante la celebración del debate sobre el estado de la ciudad.

El equipo de gobierno se plantea esta decisión como una medida más de ahorro, puesto que rehabilitar el edificio supondría una gran inversión, y mantenerlo bajo su responsabilidad, también, dado que es necesaria una intervención arquitectónica para evitar que se siga deteriorando, puesto que el tejado ha comenzado ya a hundirse.

El Ayuntamiento logró la cesión de uso del edificio por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) por 40 años, hasta 2056, con el compromiso por parte del Ayuntamiento de destinar el inmueble a una infraestructura vinculada al ocio y la explotación cultural y turística del Canal de Castilla. Así, el Ayuntamiento convocó el concurso de ideas, con el fin de encontrar algún inversor privado que impulsase esos fines turísticos y culturales y que a la vez costease la inversión necesaria para rehabilitar el edificio, que cada vez iba sufriendo mayor deterioro. Una empresa, bajo la denominación de Puerto de Palencia, presentó una oferta, destinado a crear un centro de ocio y deporte, en el que se podría disfrutar de diferentes modalidades como kayaks, barcas, piraguas o espacios flotantes para la realización de multitud de actividades, al que se sumaría la creación de un espacio sostenible con iniciativas culturales, formativas, musicales, deportivas y de ocio. El proyecto se vio paralizado prácticamente desde el principio, puesto que no pudo superar los filtros fijados por la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, cuya autorización es preceptiva. Finalmente, los empresarios han renunciado a la concesión y el Ayuntamiento devolverá el inmueble a la Confederación del Duero.

De esta forma, el equipo socialista abandona el proyecto cultural, gastronómico y de ocio que presentó durante la campaña electoral que le llevó finalmente a la Alcaldía.