Arranca el Palencia Sonora

«Poder arrancar este verano es vital, necesitamos empezar a trabajar y recuperar ciertos niveles de actividad en el mundo de la cultura y el espectáculo después de muchos meses de inactividad», afirma desde la organización Juan Cruz. Y, si es posible, arrastrar a la hostelería y al comercio con un festival que busca un impacto económico, turístico y social en la ciudad y que quiere contribuir además a crear una imagen de marca de Palencia a base de cultura musical, calidad artística y, este año de pandemia, de mucha seguridad en la organización.

«Estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido hasta ahora, hay mucha gente que conoce Palencia gracias al festival», afirma Juan Cruz. Por eso no han querido parar la maquinaria, a pesar de la pandemia. Ni en 2020, ni este año en el que el Palencia Sonora ha vuelto a su esencia festivalera, conscientes de que sigue sin ser un año normal y que la cita estará marcada por las restricciones, pero con muchas ganas de empezar a echar el vuelo.

«Es evidente que no va a tener el mismo impacto en la ciudad que otras ediciones», afirma Juan Cruz. Porque el festival, que otros años traía a 40 grupos y enganchaba a 4.000 o 5.000 personas diarias, ha tenido que apretarse el cinturón con aforos reducidos, el público sentado y solo ocho conciertos. «Este año es un formato reducido y, en el mejor de los casos, vamos a tener entre 2.000 y 2.500 personas, el 50% del aforo de la plaza de toros», afirma. Y con mucha distancia entre butacas, para que nadie dude de que la cultura es segura.

Tampoco va a llenar los hoteles de la ciudad ni va a tener el impacto económico de otros años, que calcularon en 700.000 euros en 2019. Pero confían en sacar a la gente a la calle y en la respuesta del público. «Las sensaciones son muy buenas, el ritmo de venta de entradas es muy bueno», asegura Juan Cruz. De hecho, a estas alturas ya se ha vendido el 70% del aforo en la mayoría de los conciertos, y en algunos como el vermú del sábado con Ladilla Rusa y la noche con Fuel Fandango y Baiuca la venta es mayor. «Toda esa gente va a estar en Palencia y cuando acaben los conciertos, irán a los bares», señala Juan Cruz. Evidentemente, no tendrá la misma repercusión en la hostelería que los conciertos vermú que organizan otros años en distintas zonas de la ciudad, pero «las condiciones son las que son, estamos en medio de una pandemia y a pesar de esto hemos podido sacar este micro Palencia Sonora», insiste.

«El vermú de los sábados para muchos hosteleros es el vermú del año… Este año no puede haber conciertos de calle, pero seguimos teniendo este compromiso con el comercio y la hostelería y nos gustaría que fuera una fiesta para Palencia, en la que se pueda consumir y comprar», hace hincapié.

Además, asegura que «la gente está con ganas», y aunque Micro Palencia Sonora no tiene el mismo formato, ni es igual de apetecible que otros años porque el parque del Sotillo es un marco incomparable, «la gente siente esa necesidad de una actividad con la que encontrarse». Ello, unido a que el Palencia Sonora va a ser uno de los primeros festivales del calendario y que los precios son muy asequibles, está haciendo que la respuesta del público sea tan importante, a pesar de las limitaciones y de tener que ver un concierto sentado.

Una apuesta que tiene detrás un esfuerzo de organización ingente y que busca sacar a la gente a la calle, que los artistas empiecen a trabajar, que se reactive el consumo en la hostelería y el comercio y, sobre todo, «ser un primer paso para volver al festival original» que llene de música y diversión el parque del Sotillo y las plazas de la ciudad. «Nos gustaría que todos vieran que pueden ganar con el Palencia Sonora y que todos los palentinos se sientan orgullosos de tener un festival como este», sostiene Juan Cruz.

Tras la apertura del festival este jueves de la mano de la banda sevillana Derby Motoreta's Burrito Kachimba, Micro Palencia Sonora reunirá hasta el domingo en la Plaza de Toros de Campos Góticos a algunos de los grupos y artistas más destacados de la escena pop-rock independiente del país, como Fuel Fandango, Sidonie, La Bien Querida, Ladilla Rusa, Derby Motoreta's Burrito Kachimba, Rodrigo Cuevas y Baiuca.

Este viernes a las 21 horas, turno del artista asturiano Rodrigo Cuevas, quien precederá al concierto que ofrecerá, a las 22:30 horas, la formación barcelonesa Sidonie.