Acuerdo con el agresor de su familia huido 27 horas y detenido en un tejado
Llega a un acuerdo con la Fiscalía por los hechos ocurridos en Astudillo y acepta dos delitos de maltrato familiar, dos de quebrantamiento de medida cautelar y un delito leve de daños
Un hombre, J. L. H., ha asumido este jueves en el Juzgado de lo Penal de Palencia dos delitos de maltrato en el ámbito familiar ( ... una pena de 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad por cada uno de ellos); dos delitos de quebrantamiento de medida cautelar (seis meses de prisión por cada uno de ellos) y un delito leve de daños (60 euros de multa), después del acuerdo al que llegado en la vista preliminar con el Ministerio Público, que solicitaba inicialmente para él una pena global de cuatro años y siete meses de prisión por los presuntos delitos de maltrato en el ámbito familiar, quebrantamiento de medida cautelar y amenazas con arma, así como una multa de 600 euros por un delito leve de daños.
Las penas de prisión quedan suspendidas al amparo del artículo 80.3 del Código Penal y se mantiene para J. L. H. la prohibición de acercarse a su madre y a su hermana por tiempo de tres años como condición de la suspensión, así como un tratamiento de desintoxicación.
Los hechos se remontan a las 12:15 horas del 14 de agosto del pasado año, cuando la Guardia Civil de Palencia detuvo a J. L. H., de 35 años en el momento de los hechos y de nacionalidad española, después de que, un día antes, una persona requiriera a través de una llamada en torno a las 13:45 horas la presencia del instituto armado en su domicilio argumentando que su hijo estaba agrediendo y amenazando a toda la familia.
Inmediatamente se desplazaron a la localidad de Astudillo varias patrullas, y, ante el riesgo existente, los primeros esfuerzos se centraron en poner a salvo a la familia, que eran los padres y la hermana del detenido.
Después se estableció un perímetro de seguridad en torno a la manzana donde se encontraba el domicilio para evitar la huida del agresor y poder comenzar a inspeccionar las diferentes viviendas. Tras realizar una exhaustiva comprobación, no se localizó al agresor, y la familia volvió a su domicilio. Una patrulla de la Guardia Civil quedó por la zona para garantizar su seguridad.
En torno a las 12:15 horas del día siguiente, la patrulla de la Guardia Civil que realizaba la vigilancia en torno al domicilio escuchó gritos en el interior. Los familiares señalaron que habían visto al agresor en el interior del edificio, por lo que nuevamente se desplazaron varias patrullas de la Guardia Civil hasta Astudillo.
Al igual que en el día anterior, se estableció un perímetro de seguridad en torno a la manzana donde se encontraba el domicilio y se inspeccionó el edificio donde se encontraba el domicilio, sin localizarse el agresor.
Sin embargo, cuando se estaba comprobando la buhardilla del edificio anexo, se escuchó un ruido en una ventana, dándose el aviso que el agresor estaba corriendo por el tejado.
Seguidamente, los agentes que estaban en la buhardilla salieron al tejado y dieron el alto al agresor, quien hizo caso omiso y continuó su huida. Los agentes continuaron la persecución por el tejado hasta que, al descender a una terraza, lograron detener al agresor, poniendo así fin a una búsqueda que se había prolongado durante más de 27 horas.
Durante los dos días, las patrullas de seguridad ciudadana contaron con el apoyo de drones y de un perro especializado en la localización de personas. De igual forma, numerosos vecinos de Astudillo colaboraron con la Guardia Civil.
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