2022 se despidió en Palencia como el más caluroso en los últimos 34 años
Las precipitaciones registradas en el último trimestre supusieron el 52% de las de todo el ejercicio, según el Observatorio de Carralobo
2022 ha sido el segundo año que no nevó desde que el Observatorio Meteorológico de Carralobo recopila datos (1959), y también con el mes de ... diciembre con menos horas de sol de los registrados. La memoria del año que acaba de concluir desde el observatorio que dirige Mariano Bustillo, homenajeado por Asaja en diciembre en su fiesta anual, concluye que 2022 se ha convertido en el año con temperaturas más altas, con una media anual de 12,8 grados, que en los días 16 y 17 de julio llegaron a la máxima histórica, con 40,5 grados. La temperatura mínima, por contra, se registró el 15 de enero de 2022, con 7 grados bajo cero. En lo que respecta al registro de lluvias, las caídas en el último trimestre del año paliaron la falta de agua de los primeros meses del año, dejando la media en 416 litros. En el último trimestre, se registraron 227 litros, es decir el 52% de las precipitaciones de todo el año.
Al analizar los tres primeros meses del año, se deducen unas temperaturas máximas similares a las del 2021. En precipitaciones, enero y febrero de 2022 fueron los dos meses menos lluviosos de los registrados en este observatorio desde 1959.
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En el segundo trimestre, respecto a las temperaturas destaca la media del trimestre, que fueron de 19,8 grados, y se situó en la media trimestral más alta de los últimos 34 años, con más de 6,14 de diferencia. Este dato es consecuencia de las temperaturas medias del mes de mayo y junio, que fueron muy superiores a la media de los últimos 34 años. Respecto a las precipitaciones, el segundo trimestre continuó con la escasez de lluvias al igual que el primero, recogiéndose 93,21 litros por metro cuadrado cuando la media del trimestre de los últimos 34 años había sido de 129,491.
Julio, agosto y septiembre convirtieron al tercer trimestre con la temperatura más alta registrada en 34 años, con 40,5 grados los días 16 y 17 de julio como cotas máximas. Además, persistió la escasez de agua en los pantanos, que almacenaron solamente más agua que en los secos 2005, 2016, 2017 y 2018.
Por último, en el último trimestre, las temperaturas fueron normales respecto a medias anteriores. En el mes de octubre y diciembre están en la media de años anteriores. La sequía se acentuó pero en el último trimestre llegaron por fin las lluvias, registrándose durante todo el trimestre 227 litros por metro cuadrado, lo que supuso un 52% del total de precipitaciones de todo el año, según recoge la memoria anual del Observatorio Meteorológico de Carralobo que dirige Mariano Bustillo.
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