Cerrado por la resaca de El Niño

De resaca, pero de las buenas, de las que devuelven un intenso olor a champán y lo vuelven a transformar en una sempiterna sonrisa y en el eco del estruendo de la alegría. Así estaba este jueves el mesón El Portalón de Guardo, cerrado por descanso semanal, no el establecido formalmente de los lunes, sino por la resaca de El Niño.

Y es que los 11.250.000 euros repartidos el miércoles en el sorteo de lotería a través de 450 décimos dejaron regueros del centenar de litros de champán descorchado entre los vecinos para la celebración. También distribuyeron una inmensa alegría en el establecimiento, situado en la calle Mayor del barrio Barruelo, toda la que se pudo concentrar durante más de cinco horas de animación. «Todo el pueblo pasó por aquí, los agraciados y otros clientes, todos subieron y lo celebramos juntos, porque aquí nos conocemos todos», decía ayer Celia Martínez, la mujer de Luis Ruiz, a media mañana, al otro lado del teléfono, justo a punto de irse para pasar un día familiar fuera de Guardo. «Hoy lo vamos a dedicar a celebrarlo en familia después de haberlo festejado con todo el pueblo, porque la ocasión lo merece», argumentaba ayer la propietaria del establecimiento más que orgullosa de haberse convertido bajo el nombre de El Portalón en la imagen de la felicidad en Guardo.

Celia y Luis, junto a sus dos hijos y su nieta, y otros familiares, se permitieron ayer un homenaje al margen del descanso semanal. Además de ser el vehículo que ha llevado íntegramente el tercer premio de El Niño a Guardo, también tenían que celebrar que la fortuna, en forma de 25.000 euros por décimo, ha salpicado a toda la familia del mesón El Portalón.

Están también satisfechos de lo que parece que ha sido un premio a la fidelidad, porque estos 11,25 millones se han hecho esperar cerca de treinta años. Es el tiempo que los dueños y clientes del bar llevan abonados al número agraciado cada semana, del que se vendieron todas las series en Navidad y también para el sorteo de El Niño.

Pero no van a cerrar, que los clientes estén tranquilos. «Un día sí, pero no nos ha tocado tanto como para retirarnos del trabajo. Eso sí, trabajaremos con mucha más alegría», subrayaba ayer Celia Martínez.

La familia ha vuelto este viernes detrás del mostrador para seguir atendiendo a sus clientes, para seguir vendiendo lotería. Porque El Portalón ya tenía incluso el día del premio de El Niño expuesto en lugar bien visible el 95.395 para el sorteo de la próxima semana. «Hemos vendido ya bastante y se venderá todo», añadía ayer Celia Martínez.