El virus que lo cambió todo
«En estos momentos todos somos igual de vulnerables ante este virus que nos ha mandado para»r
Cuántos de ustedes creen en el karma, leyes del universo, equilibrio cósmico o no sé cómo designarlo? Me gusta pensar en el lado bueno de ... las cosas y aunque me encantaría no estar viviendo esta situación, mejor pasarla con una sonrisa y pensando en todo lo que estamos ganando con esta forma de vida impuesta.
Todo se ha paralizado y ya habrá tiempo de llevarnos las manos a la cabeza cuando se hagan números con todas las consecuencias que ha dejado el coronavirus. Pero eso será mañana, hoy aunque sea difícil, ¿por qué no pensamos en todo lo bueno? Las empresas a lo mejor se dan cuenta de que el teletrabajo es una forma de ayudar a la conciliación sin que eso afecte su rendimiento. Los niños que seguro nos han demandado tiempo más de una vez, ahora están en casa con sus padres.
La contaminación del mundo ha bajado a niveles históricos. En estos momentos todos somos igual de vulnerables ante este virus que nos ha mandado parar, hace tres semanas todo eran prisas, gente estresada por la calle y ahora somos dueños de nuestro tiempo.
Las relaciones personales se llevaban a cabo a través de redes, y aunque ahora son las que nos acercan a los nuestros, seguro que echamos de menos poder tocarlos. Hemos vuelto a preocuparnos por nuestros mayores, el sector más afectado.
La única manera de recuperar la normalidad es siendo solidarios y respetuosos, para que podamos entre todos salir adelante. Cada uno dependemos del otro. Aprendamos de esta oportunidad.
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