Talento de cine
Editorial ·
El triunvirato que aspira a un reconocimiento inigualable recuerda que en la gran pantalla pueden cautivar las grandes interpretaciones y también la música que realza la historia desplegada en imágenes
Las nominaciones a los Oscar de Penélope Cruz y Javier Bardem –en las categorías de mejor actriz y mejor actor por 'Madres paralelas' y 'Being ... the Ricardos'– y de Alberto Iglesias por la banda sonora, también, de la última película de Pedro Almodóvar constituyen, por sí mismas, un triunfo del talento con independencia de cuál sea el desenlace de la gala del próximo 27 de marzo. De un talento que desborda los márgenes, estrechos en demasiadas ocasiones, en que se ha movido una cinematografía española distinguida más por su capacidad para alumbrar profesionales de prestigio en sus distintas disciplinas que por haber asentado una industria lo suficientemente sólida como para resultar referencial.
Así viene a acreditarlo que Cruz e Iglesias opten a la estatuilla gracias a otro proyecto gestado por Almodóvar, capaz de transformar su ingenio tras la cámara, cinta a cinta, en un acontecimiento fílmico de alcance internacional. El triunvirato que aspira a un reconocimiento inigualable recuerda que en la gran pantalla pueden cautivar las grandes interpretaciones y también la música que realza la historia desplegada en imágenes. Y que todo ello, espectáculo de los Oscar incluido, hace prender la magia del cine.
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