Un solo paseíllo, no dos

Qué cosas tiene Iván Redondo, el asesor áulico de Pedro Sánchez. Ordenó grabar un vídeo en el que un grupo de cortesanos recibían al presidente ... envuelto en aplausos y que ha sido difundido hasta la saciedad. Se pretendía dar a entender que nuestro jefe del Gobierno había cosechado un gran éxito en Bruselas durante la negociación del fondo de reconstrucción puesto en marcha para paliar los efectos del coronavirus. Él hizo lo que pudo, pero los millones que nos asignaron los decidieron Alemania, Francia y los llamados 'frugales'. Ese paseíllo es uno solo, porque no va a concitarse más ninguna reunión similar. El bicho sigue haciendo estragos y continúa hundiendo la economía. Nuestro turismo es el sector más vapuleado. Los turoperadores han anunciado la cancelación de paquetes en dirección a España y las comunidades más afectadas y dependientes de esta parcela estratégica de nuestro sistema están suplicando a los países emisores que no les abandonen.

Sí, el bicho y la inconsciencia de la gente por desoír la recomendación de la distancia social, el uso profiláctico de la mascarilla y las reuniones tribales han provocado rebrotes que van en aumento. Resulta así incomprensible que en Madrid el uso de este bozal sea opcional y se vean pronto abocados a llenar de ataúdes de nuevo el Palacio de Hielo. Las autoridades abrieron las puertas y salimos en masa inconscientemente, como si todo hubiese terminado. Las masas son estúpidas y solo entienden el lenguaje del miedo. Sánchez no podrá volver a Bruselas a pedir más fondos. No habrá otro paseíllo.

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