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La aventura humana ·
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La aventura humana ·
Proliferan los vividores del arco político que medran en un mundo regalado, alejados de la realidad ciudadana a la que apelan solo para afianzarseEl político tiende a tratar a los ciudadanos como chusma. Y, viendo la ligereza por la que optan cuando votan, podríamos inferir que habrá quienes ... se ganen a pulso el ninguneo. La campaña que ha desembocado en la votación que hoy se celebra en Madrid avala mi aseveración. Mensajes ramplones, demagogia, falsedades y un 'tour de force' obsceno por arrogarse la bandera de la libertad, un concepto que ha sido arrastrado por el fango sin contemplaciones.
A casi todo el mundo le gusta que le concedan un premio y mejor si es profusamente entorchado. Díaz Ayuso colocó el domingo sobre el cuello de su predecesora Cristina Cifuentes la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid, un día en que la primera aprovechó para seguir profiriendo soflamas y en el que la galardonada reivindicó la limpieza de su nombre. Todo un ejemplo de esfuerzo académico en el que deben reflejarse nuestros estudiantes y reescritura orwelliana en alta definición.
Proliferan los vividores del arco político que medran en un mundo regalado, alejados de la realidad ciudadana a la que apelan solo para afianzarse. Mercachifles sin aptitud que no optan por captar talento para subsanarla, obviando los problemas de la gente corriente. España está literalmente de rodillas, con sus costuras deshilachándose. Proclamaba Otto von Bismarck que el político solo piensa en las próximas elecciones, mientras que el estadista pone su foco en las siguientes generaciones. Con los datos en la mano, en nuestro país ni siquiera se piensa en las actuales, así que cómo confiar en que lo hagan por las que aún están por venir. Echar un vistazo al catálogo de dirigentes que enredan a nuestro alrededor es desalentador. Esta nación necesita prohombres, sí, pero también grandes dosis de autocrítica. Todo hay que decirlo.
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