Números acojonantes
«Una proyección de la ONU vaticina que España perderá catorce millones de habitantes cuando finalice este siglo»
La Real Academia Española contempla en su Diccionario el término acojonante como un vulgarismo. No deja de ser una opinión, aunque nadie puede negar que ... el término está tan extendido que en la institución deberían plantearse sustituir esa calificación e incorporarla como una palabra digna. Pero la RAE es lenta y políticamente correcta, para qué vamos a engañarnos.
Lo anterior no deja de ser una coartada para recordar una serie de números sin importancia. Una proyección de la ONU vaticina que España perderá catorce millones de habitantes cuando finalice este siglo. Parece que ese día está aún lejos, pero parpadeen y verán que la fecha está a la vuelta de la esquina. El estudio refleja lo que ya sabemos: en nuestro país no quiere nacer nadie y, salvo que alguna lumbrera dé con una solución, el Estado del bienestar ya se habrá desmoronado mucho antes de que emprendamos la aventura del siglo XXII.
La Seguridad Social ha perdido 100.000 millones de euros desde 2010, según un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas y remitido al Congreso. Una empresa privada estaría en quiebra y no podría seguir operando, pero la SS no está sometida a las leyes mercantiles por estar amparada por el Estado, así que santas pascuas. El socavón no hará nada más que ensancharse.
La deuda del conjunto de las administraciones españolas es de un billón de euros, es decir, el equivalente al Producto Interior Bruto de nuestro Reino. Lo que producimos en un año. ¿Cómo sigue funcionando el sistema? Emitiendo más bonos, endeudándonos hasta las cejas, y el Tesoro prestando dinero a la Seguridad Social para pagar las pensiones y sostener su andamiaje. ¿Qué sucederá si alguien deja de comprar nuestros bonos? No lo quiero ni pensar. Mientras tanto, los políticos de todos los colores jugando a los cromos.
Peter Schiff, uno de los prestigiosos economistas que pronosticaron la crisis de 2008, anuncia que la próxima está por llegar y que será más devastadora. Todo lo anterior, narrado en frío. El último, que apague la luz. Así las cosas, díganme: ¿Acojonan o no estos números?
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