No es de Lorca
«Acaba de estrenarse en el Teatro Español (Madrid) el 'Diálogo del Amargo' en versión libérrima de Manuel Tirado y Francisco Suárez.
Riquisíma y enigmática la obra de Federico García Lorca y especialmente complicada la representación de esos textos escénicos en que se apartó del teatro comercial, « ... comedias irrepresentables» en las «que está mi verdadero propósito», acaba de estrenarse en el Teatro Español (Madrid) su 'Diálogo del Amargo' en versión libérrima de Manuel Tirado y Francisco Suárez. Tan libérrima, tan libérrima que la obra es suya, no de Lorca
Para alcanzar tal certeza basta con leer el texto de presentación del programa de mano: «Amargo, en el escenario, será el paradigma de todos los desaparecidos durante la guerra y la dictadura», explicación de claridad meridiana, y claridad de inmediato acentuada: «y este montaje [es] un testimonio solidario para quienes, sin descanso ni tregua, llevan toda su vida queriendo recuperar su memoria y peleando por sacarlos de las zanjas del desprecio y el olvido».
Leído este brevísimo texto, se impone recordar fechas y circunstancias: incluido el 'Diálogo del Amargo' en 1925, tras la 'Escena del teniente coronel de la Guardia Civil', al final del 'Poema del cante jondo', cuyo núcleo data de 1921, a la vista está que se trata de un tiempo en el que ni siquiera se vislumbraba el drama de los «desaparecidos durante la guerra y la dictadura», una guerra para la que faltaban más de diez años y ocho para que José Antonio Primo de Rivera fundara Falange Española en el Teatro de la Comedia (29 de octubre de 1933). Así las cosas, cómo se justifica la atribución a Federico García Lorca de una 'versión' que pone sobre las tablas a una patrulla de falangistas asesinos, en la que se hacen referencias a las víctimas de la Dictadura que siguen enterradas en las cunetas y en la que no faltan citas cortadas a conveniencia.
Como esa, tan conocida, de la última conversación de Lorca con su gran amigo Morla Lynch, consejero de la embajada de Chile de 1928 a 1939, el 8 de julio de 1936: «Yo soy del partido de los pobres». La frase no acaba ahí, porque sigue en un «pero»: «Yo soy del partido de los pobres», sí, «pero de los pobres buenos», y no es lo mismo.
Este 'Diálogo del Amargo' no es el que escribió García Lorca, de apenas cuatro páginas, sino una obra de Tirado/Suárez basada en él, memorablemente representada por actrices y actores como María Galiana, Ana Fernández, Cristina Marcos o Jacobo Dicente y con efectos especiales logradísimos. A cada cual lo suyo.
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