Cuando el lenguaje te delata

Ocurrió hace años con el topónimo del territorio vasco. Pelearon por el nombre y si Vascongadas era algo franquista, había que variar a País Vasco, Euzkadi, Euskadi o Euskalerría; trataban de desmarcarse unos de otros y ganar con la semántica. Esta lucha ha sucedido también con los lemas electorales, con propensión a la palabra 'cambio' de la que todos en alguna ocasión se han apropiado. Y ahora es el turno del término 'gente', antes podemita, ahora socialista.

La guerra es el lenguaje, no el relato. Pasa en política para hacerse más nacionalista, más de izquierdas o más de derechas que nadie, pero igualmente acontece con la edad, en el afán de parecer más joven. Esto lo intento, pero es complicado que no se me cuele un 'convidar' en lugar de 'invitar' o un 'niki' para nombrar un 'polo', que para mí son los de hielo.

Y para poder hacerme el chaval más chaval de todos he visto el vídeo 'Test rapidito para saber si aún eres joven', de Martita de Graná, una youtuber o lo que sea a la que cito para que vean lo juvenil que soy. En la grabación una de las preguntas es: «¿sabes a qué me refiero si digo gente con chispa?». Lo sé, pero me autoengaño con un 'no'. Termina la grabación con una afirmación: «Si la mayoría de respuestas han sido 'sí', enhorabuena, ya no eres joven». Y me hago trampas de nuevo. Les convido a que lo vean. Vaya, ya me he delatado.