Imprudencia y temeridad
La aventura humana ·
No solo va a tomar asiento el vicepresidente para Asuntos Sociales. Virtualmente, lo hará también su pareja y ministra, Irene Montero. No hay que obviar que sobre lo tratado en esas reuniones semestrales se debe cerrar el picoAún no está claro quién tomó la decisión de buscar un asiento para Pablo Iglesias en la Comisión que controla las actividades del CNI. Algunos ... apuntan a que fue Sánchez quien estiró la ley que regula este grupo de trabajo y otros que aseguran que Iglesias pidió asistir a esas reuniones. El CNI es una herramienta muy valiosa para la seguridad nacional y a todo el mundo le gustaría tener acceso a sus planes y, sobre todo, a sus secretos. Con solo pulsar una tecla, La Casa puede acceder a la vida de cualquiera. Por eso gusta tanto este juguete.
No solo va a tomar asiento el vicepresidente para Asuntos Sociales. Virtualmente, lo hará también su pareja y ministra, Irene Montero. No hay que obviar que sobre lo tratado en esas reuniones semestrales se debe cerrar el pico. El concurso del iluso Iglesias ha causado inquietud, no solo en el Centro, sino en otras agencias amigas repartidas por el mundo. Y estas esgrimen razones poderosas para la reticencia. Por ejemplo, la DEA (el organismo estadounidense encargado de la lucha contra el narcotráfico) tiene abierta una investigación sobre los tejemanejes de Venezuela con las drogas, al que califican de narcoestado. Y es que en las reuniones de inteligencia se hablará de la estrategia que se ha de seguir respecto al régimen dictatorial de Maduro. Porque no hay que olvidar que Caracas ha sido un generoso financiador de las vidas de algunos de los fundadores de Podemos y en este mundo los favores se terminan cobrando. Tampoco hay que perder de vista a los iraníes (que pagaban a Iglesias por sus intervenciones en el antisemita HispanTV, creada 'ad hoc' para la causa). Correa, Morales y ve tú a saber cuánta gente más son acreedores de don Pablo. Imagino una escena de Irene Montero e Iglesias en casa: Cari, cuéntame un secreto o esta noche dormirás en el sofá. Que no puedo, cari. Pues ya sabes lo que hay. Demasiados comensales en este banquete de los secretos.
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