Gracias abuelos

Sus primeros años no fueron fáciles, no pudieron salir a la calle a jugar porque fuera había una guerra. No pudieron ir al supermercado corriendo a acabar con el papel higiénico porque la postguerra les dejó cartas de racionamiento. Su generación fue quién nos enseñó los valores que ahora parece que hemos inventado. La solidaridad, la generosidad, la bondad, la lealtad, la palabra… Ellos consiguieron las libertades y derechos de los que hoy gozamos. Ellos lucharon para que sus hijos y sus nietos pudieran estudiar, viajar, vivir incluso por encima de sus posibilidades. Ellos siempre han estado para y por nosotros.

Y a mí se me caen las lágrimas cuando mis amigas me cuentan que no han podido darles las gracias, que no han podido darles un último abrazo, que no han podido despedirse y que solo tres personas de su familia podrán hacerlo. Como es posible que una vida tan llena de sacrificios acabe así.

No hay respuesta, solo sé que si ellos tuvieran que luchar contra un virus que hiciera enfermar a sus familias, lucharían hasta el final, se quedarían en casa si eso les fuera a salvar, estarían como siempre han estado y estarán con nosotros. Así que por todo ello, si me permiten ahora, quiero dar las gracias a mis abuelos, deseando poder abrazarlos cuanto todo esto haya pasado.