Tragedia acuática
A diferencia de otros años, donde el foco se fijaba en los accidentes de tráfico estivales, ahora irrumpe con fuerza la tragedia del agua, que se cobra vidas a un ritmo alarmante
El verano avanza en España dejando una preocupante y silenciosa tragedia: 209 personas han muerto por ahogamiento desde mayo, una cifra escandalosamente alta. La mitad ... de las víctimas han perdido la vida en playas del litoral, mientras que el resto ha fallecido en ríos, embalses o piscinas. A diferencia de otros años, donde el foco se fijaba en los accidentes de tráfico estivales, ahora irrumpe con fuerza la tragedia del agua, que se cobra vidas a un ritmo alarmante.
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El problema se agrava por la falta de vigilancia. Muchas zonas de baño carecen de socorristas o están fuera de todo control, lo que impide una reacción rápida ante cualquier emergencia. Las autoridades no están contratando suficientes profesionales para garantizar la seguridad en estos espacios públicos. Otro dato que llama la atención es que muchas de las víctimas son personas adultas, especialmente mayores de 45 años y, en particular, jubilados de más de 65 años, un perfil que crece cada año, lo que desmonta el tópico de la imprudencia juvenil. La combinación de confianza excesiva, condiciones de salud y falta de asistencia inmediata está resultando letal.
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