Dos datos récord
Un mayo con menos paro y más empleo no puede hacer olvidar que España sigue en el pelotón en productividad
La afiliación a la Seguridad Social llegó en mayo a 21,78 millones de personas, sumando 195.736 nuevos cotizantes, al tiempo que el desempleo se redujo en 57.835 trabajadores, dejando el total de parados en 2.454.883. Dos datos récord que anuncian una temporada turística más que halagüeña. Aunque también señalan los límites en los que se mueve el mercado laboral en España. La creación de empleo el pasado mes fue menor que en los doce años anteriores, también porque se iniciaba nada más disfrutada la Semana Santa. Pero la estacionalidad de las cifras recuerda hasta qué punto el trabajo depende del turismo exterior y del interior en nuestro país. Una característica afortunada y a la vez elocuente respecto a la evolución de nuestro patrón de crecimiento. Mayo ofreció una tasa de paro inédita desde julio de 2008. Pero España continúa estando a la cabeza del desempleo en la Unión Europea, muy por encima de las otras cuatro primeras economías –Alemania, Francia, Italia y Polonia–. Y tiende a volverse crónico el temor a una ralentización de la creación de puestos de trabajo. Preocupación que ayer se vio acompañada por la rebaja de las previsiones de la OCDE también para nuestro país, dentro de un contexto global afectado por el proteccionismo, augurando un crecimiento del 2,4% para 2025 y del 1,9% para 2026.
El comportamiento del paro y del empleo volvió a mostrarse desigual según comunidades autónomas. Sin embargo, todas ellas redujeron el desempleo, y todas ellas ofrecieron datos positivos en cuanto a afiliación con la excepción de Canarias. Los contratos indefinidos suman 15.199.364 trabajadores, con casi diez millones a tiempo completo. Manteniéndose los fijos-discontinuos en el 6,3% del total. Pero aunque los trabajadores temporales no llegan al 12% de los contratados, los indefinidos tienden a pasar a una categoría engañosa en tanto que son rescindibles. El empleo depende de la productividad, y no es una frase hecha. El empleo, su estabilidad real y la remuneración del trabajo son dos factores que no brillan precisamente entre los datos de nuestra economía en comparación con los de aquellos socios que presentan tasas de crecimiento menores a los de España. Factores que parecen disiparse en el relato oficial como si así crear puestos de trabajo incrementando la productividad no formase parte de las obligaciones públicas para con el país.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.