Cultura en los pueblos: utopía o realidad
«Hablo de pequeñas acciones que durante un día o una tarde movilicen a esas personas alrededor de una buena charla, un taller o un documental»
Cristina Párbole
Jueves, 12 de marzo 2020, 07:41
Seguro que alguna vez has oído a algún familiar o amigo diciendo «lo que más me gusta de Madrid es su vida cultural». Seguro que ... tú mismo lo has pensado: poder ir a ver un museo, al teatro, ver una exposición al aire libre, ¡cuántas posibilidades a tu alcance! Ahora bien, ¿los que vivimos en los pueblos nos tenemos que ver privados de una vida cultural? No hablo de pueblos grandes, sino de esas pequeñas pedanías pertenecientes a un ayuntamiento donde los pocos vecinos y vecinas que quedan pasan el invierno sin poder disfrutar de una actividad cultural que les saque del letargo al que se ven avocados por los duros días de frío. No hablo de que en estos pueblos se cree un museo con una colección digna del Prado, o un musical con decenas de bailarines, hablo de pequeñas acciones que durante un día o una tarde movilicen a esas personas alrededor de una buena charla, un taller o la proyección de un documental.
Es posible que por la falta de recursos o tal vez por la incapacidad local o municipal nos hayamos instalado en un inmovilismo, donde nos hemos creído que no somos dignos de gozar de una programación cultural, que para esas cinco personas que viven en los pueblos no hay necesidad de organizar ninguna actividad. No, señores y señoras, esas personas tienen (tenemos) el mismo derecho que el resto a disfrutar de una vida cultural. No podemos resignarnos pensando «mientras en mi pueblo haya cultura, el resto de pueblos me dan igual». Estos pensamientos son los que nos llevan a la situación de abandono en la que nos encontramos, si no tenemos idea de comunidad, si no nos ayudamos los unos a los otros, estamos avocados al fracaso.
Y para eso, para evitar el inmovilismo, para llevar la cultura a los pueblos se ha creado en el norte de Palencia, en la zona donde vivo y trabajo, una plataforma social llamada Pueblos Vivos. Desde su nacimiento, la iniciativa tiene como principal meta que las pequeñas poblaciones de la montaña o del norte de la provincia puedan disfrutar de diferentes actividades culturales. Historiadores, presidentes de juntas vecinales, asociaciones y personas particulares conforman y hacen realidad esta idea que ha arrancado como un soplo de esperanza en una zona que sufre, como tantas otras, los efectos de la despoblación. Con el lema 'Solo el pueblo salva al pueblo', crearán una programación cultural en la que cada persona puede aportar ideas y participar de las actividades que se vayan desarrollando.
Es, al fin y al cabo, una red social que se basa en el apoyo y la colaboración y que busca cubrir una de las necesidades fundamentales de nuestros pueblos. Cierto que, poco a poco, nos vamos viendo desprovistos de muchos de los servicios mínimos cuya cobertura no depende tanto de nosotros como de las administraciones. Sin embargo, en el tema cultural, sí podemos ganarle la batalla al inmovilismo, porque es un vacío que podemos llenar de forma colaborativa.
Y como el camino se demuestra andando, desde Pueblos Vivos ya han puesto en marcha un grupo whatsapp en el que el movimiento es constante y las ideas bullen y fluyen hasta llevarse a la práctica. Así, ya han disfrutado de un taller de elaboración de chorizo en Puentetoma, han diseñado máscaras tradicionales en Foldada, han participado en actividades vinculadas al Carnaval en Aguilar. Cualquier excusa es buena para reunirse y dar vida a los pueblos. ¿Las próximas?: Charlas sobre historia, recorridos por el Geoparque de Las Loras, un Trivial para pedáneos, un taller de elaboración de quesos… y lo que vaya surgiendo.
Estoy convencida de que este pequeño paso recalará en más zonas que siguiendo el modelo de Pueblos Vivos lucharán porque sus territorios no se vean despojados de algo tan necesario para el ser humano como es la cultura. Por favor, que no nos quiten ese privilegio, pues como decía Miguel de Unamuno, «la libertad que hay que dar al pueblo es la cultura».
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