Cuidado con la ley
«Todos queremos fulminar al bicho, pero eso no significa que se aplique el autoritarismo y la desposesión de derechos fundamentales»
No soy temeroso de Dios; sí de las leyes en las manos equivocadas. El Gobierno ha pedido a las comunidades autónomas que envíen un listado ... de instalaciones (hoteles, pabellones deportivos, espacios amplios, etcétera) para un posible confinamiento de españoles que porten el virus, aunque sean asintomáticos. El procedimiento establece realizar un test rápido (de quince minutos) a personas que decidan las autoridades. Una vez obtenido un resultado positivo, el 'cazado' sería trasladado a una de esas instalaciones y sometido al control sanitario pertinente.
De momento, no tengo síntomas, pero temo que cualquier día alguien llame a la puerta y, por orden gubernativa, me realicen la prueba y posteriormente me obliguen a recluirme en un campo de concentración. Sí, se llama así, al margen de las connotaciones históricas nefastas que todos conocemos. Se trataría de un campo de exterminio (en este caso, del virus). La medida divide a los expertos. Algunos apuntan a que es un arresto en toda regla. Otros, sin embargo, creen que existe la posibilidad amparada por la Constitución ante una crisis o catástrofe de emergencia nacional. Hay quienes se instalan en la convicción de que antes de arrancarte de tu domicilio hay que pasar por un juzgado y que se decida el destino de Juan Nadie, por darle un toque policíaco a la situación.
Todos queremos fulminar al bicho, pero eso no significa que se aplique el autoritarismo y la desposesión de derechos fundamentales para llevarlo a efecto. Cuidado, porque hay gente a la que se le suele ir la mano.
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