Cuenta atrás
Con tilde ·
«Los españoles nos preparamos para vivir nuestro primer y último verano sin penurias»
Segundo viernes de julio con operaciones salida. España se divide en dos. Están los que juegan al tetris con el maletero y hacen reservas de ... última hora para la suegra y los que nos escurrimos en la silla de la oficina haciendo cábalas mientras nos abanicamos bajo el aire acondicionado. Dichosos los primeros que están disfrutando de sus vacaciones con ansia perruna y que vivirán desde hoy sin el látigo informativo de las ocho. Quedamos los otros 23 millones y pico, esos que sabemos que es viernes y aguantamos al sustituto de la radio para hacernos algún tipo de compañía.
Por todas partes vemos listas. Listas con los libros que leerán nuestros dirigentes a la sombra de sus sombrillas. Listas con los 'kits' de supervivencia que llevarán las 'influencers' al beso más famoso de las islas. Listas con lo que tendrán que vacunarse los trotamundos recién casados. Listas con los horarios de conciertos solapados que dividirán a los festivaleros. Y una larga lista de etcéteras. Todo, listas para no perderse nada.
Los españoles nos preparamos para vivir nuestro primer y último verano sin penurias. Estamos de pre, pero no prevacaciones; estamos precrisis. Nos vemos todos apurando el último maldito cigarro del paquete. Aunque sabemos que nos está matando lo hacemos con gusto. En las autovías se siente la cuenta atrás para que España vuelva a borrar 'cassette'. Deberíamos hacer más listas previendo lo que viene en otoño, para que cuando España vuelva a darle a reiniciar, nosotros podamos hacer clic en rebobinar luego.
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