Cojonudo
Algo que decir ·
«Podemos ser envidiosos, cainitas, bullangueros, ruidosos e impuntuales, pero cuando toca arrimar el hombro lo hacemos a conciencia»
Soy consciente de que el titular puede resultar malsonante, pero me atengo a las tres definiciones que el diccionario de la Real Academia ofrece ... del mismo: «Estupendo, magnífico, excelente». Podría haberlo titulado con cualquiera de ellas, pero no es lo mismo merecer esos calificativos que este otro, y menos todavía cuando hablamos del pueblo español, ejemplo de entereza en tiempos de tanto agobio y tribulación. Además, hay una marca de espárragos que se llama así y nadie deja de consumirlos por eso.
Siempre tuve clara nuestra capacidad para resolver problemas comunes: desde las inundaciones a las sequías, pasando por los atentados del 11-M, entre otras desgracias bíblicas, que ahora parecen minucias comparadas con los efectos del coronavirus. No niego que en ocasiones podemos ser envidiosos, cainitas, bullangueros, ruidosos e impuntuales, pero cuando toca arrimar el hombro lo hacemos a conciencia.
No sé cómo son los alemanes, los franceses, los yanquis o los 'britis' si la cosa se pone chunga, pero en España y en Valladolid nos ponemos las pilas y mostramos que somos un gran pueblo porque nos han parido así. Cuando suena la campana donamos sangre hasta rebosar los cántaros, nos manifestamos siempre que la desgracia aprieta y nos asomamos a la ventana para infundirnos ánimo entre nosotros. Perdón por el vocablo y por el orgullo de creer que lo merezco, pero somos un pueblo cojonudo.
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