Ciencia y catástrofes
Después de las palabras ·
«Los desastres naturales están sujetos a reajustes y ciclos que, si bien retan el cálculo humano, tal vez sean ajenos a él en su origen»El estudio sobre las cuestiones científicas es una terapia confortable cuando los desequilibrios emocionales, y laborales nos asedian. La ciencia es consuelo y refugio porque ... no engaña, ofrece desinteresadamente sus tesoros, sin contrapartidas, salvo la mente y la voluntad. El rigor de la ciencia es estimulante, a condición de no pedirle todas las respuestas. Cuando la ciencia es buena ciencia es pura artesanía, si especula frívolamente se transforma en ficción un tanto filosófica, un tanto mediática, vendedora de sueños.
La teoría de las catástrofes es una realidad que tiene sus riesgos. La estadística probabilista es un consuelo de relativo poder predictivo, las catástrofes naturales están sujetas a reajustes y ciclos que, si bien retan el cálculo humano, tal vez sean ajenos a él en su origen.
La conciencia social es ciencia, pero su nivel de objetividad es estadístico e impredecible, si se busca el rigor absoluto. Lo social es ciencia de la conciencia, y no es cuantificable en términos precisos, La conciencia tiene su ciencia, y la ciencia es deudora de una conciencia, no sólo ética, sino específicamente científica, pues de otro modo la ciencia pierde su razón de ser al servicio del conocimiento humano.
Vivimos perdidos en el corazón de una selva intrincada de ordenadores y toda suerte de aparatos tecnológicos con la ingenua pretensión de superar todos los problemas de la vida en la cápsula claustrofóbica de la Inteligencia Artificial.
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