

Secciones
Servicios
Destacamos
La niebla ha conquistado, pacífica y lentamente, el Páramo de La Parrilla. Así que no es extraño que el humo revoque en la chimenea de ... Quinta de Tierz. Hay que jugar, no sin cierta invocación al azar, con la puerta y las ventanas hasta dar con la combinación casi mágica que impida que el palco de la plaza de tientas se convierta en un espacio de altas y espesas emisiones irrespirables. Intento acertar con el pin de huecos hacia el exterior que solucione el problema antes que tirar por la calle de en medio y sentarme bajo una encina. Aunque con el frío que hace, en plena helada, la alternativa no resulta muy atractiva. Intoxicación o congelación.
Por fin parece que el humo comienza a tomar su camino natural, que es el vertical. Qué alivio. Mientras comienzo a ojear el periódico suena en el móvil, en elección presuntamente involuntaria, la canción 'Las ganas' de Dani Martín. Eso pienso yo, menudas ganas las de toda esa cohorte de políticos que esconden su mediocridad en arrojar humo, cuando no cosas peores, sobre el panorama social para confundir, para distorsionar y, de paso, evitar un simple test sobre las mínimas capacidades –culturales y éticas– para ejercer su gestión, a sabiendas, con dolo, de que el resultado arrojaría una cifra muy deficiente.
Según leo, y con anticipación a la inauguración del 'Año Franco' que el sanchismo ha decretado dentro de su programa de muy memorístico y muy democrático progresismo para 2025, el Ayuntamiento vallisoletano ha aprobado su presupuesto para el siguiente ejercicio. El, afortunadamente, nada progre Jesús Julio Carnero maneja bien la mano izquierda. Sobre todo con la derecha menos centrada. La política 'al natural', sin manifestaciones desquiciadas ni frentismos de la época de Puente al mando de la nave Consistorial.
Un ministro que fue seleccionado para un gabinete, hay que reconocerlo, con el éxito insuperable de encajar como anillo al dedo dada su neutralidad cognitiva y su carencia de escrúpulos para conseguir los fines perseguidos. Ahora, campaña institucional mediante, intenta favorecer su imagen de zafia y vulgar agresividad. Esa condena que nos ha impuesto a casi todos, esos favores mediáticos que se la evitarán –literalmente– a otros.
Sigo pasando páginas y me detengo en la que muestra la viñeta de Sansón. Un humor gráfico digno de un breve ensayo sobre procesalismo penal. Ayer (que es el hoy en el que escribo), nos dice, ha sido declarado día de los «presuntos inocentes». Aunque, eso sí, cabría diferenciar materias e investigados en el análisis.
La leña, hoy de pino, se consume rápido por un fuego ávido y ansioso. Dentro de una semana estaremos en otro año. 2025, un nuevo y presunto año para la esperanza.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.