Ben-Hur

No me inquietó en absoluto la primera información que aseguraba que Renfe iba a sacar de la circulación los Ave-Pato que unen Pucela con ... la capital de España para sustituirlos por otros igual de rápidos pero menos cómodos. No obstante, la idea me habría parecido aceptable porque lo que de verdad importa de ese magnífico servicio ferroviario de alta velocidad son las frecuencias y que el convoy llegue en punto a su destino, aunque a veces no viene mal que lo haga con un poquito de retraso porque devuelven el dinero. Para servidor, en estos trayectos la cafetería es prescindible en la hora corta que dura el viaje entre ambas capitales, porque si la plaza que ocupas está un poco alejada de la cafetería, igual llegas al destino sin que te hayan servido el cortado. No me parecía un drama que Renfe pusiera otros trenes igual de rápidos pero con más pasajeros que sobreviven sin restaurante y menos espacio para colocar las piernas. Al fin y al cabo, es lo mismo que hace Ryanair, donde la proximidad con el vecino de adelante puede llegar a considerarse sexo anal.