Si ya lo sabes todo, no necesitas El Norte

Los últimos años, he escuchado decenas de razonamientos y excusas con los que otras tantas personas me han explicado por qué no acostumbran a leer periódicos, por qué no les interesa la actualidad. Se inclinan por el consumo adictivo de las redes sociales y el cursor infinito en sus móviles, por los memes, los vídeos cortos de instagram y tik tok, etcétera.

Si eres una de esas personas, y me ciño al caso de El Norte de Castilla, te diré que es verdad, que a lo mejor no necesitas leernos ni valorar nuestro periodismo. Pero en ocasiones, cambiar de perspectiva basta para comprender mejor un problema, descubrir nuevas realidades, entender un argumento o compartir una obligación. Por eso, si no nos necesitas es porque, probablemente, cumplas con alguna de las siguientes situaciones o te veas reflejado en ellas.

Por ejemplo, si crees que ya lo sabes todo, en efecto, no necesitas leer El Norte. Si eres tan espabilado como tu cuñado, tanto que estás convencido de que nadie te puede engañar, no necesitas leer El Norte. Es perder el tiempo. Si solo vale tu punto de vista, si te esfuerzas por tener siempre la última palabra, no necesitas leer El Norte. Si lo que más te gusta es que te den siempre la razón, no necesitas leer El Norte. Si nunca has leído a Delibes ni a Cervantes; si no te gusta el buen cine ni acudir a un buen concierto o a un museo o a visitar un tesoro arquitectónico como una ermita románica o para contemplar un retablo barroco, pues claro, no necesitas leer El Norte. Te aburrirías. Si únicamente te interesas por tus cosas, tus problemas, tus convicciones, tus creencias religiosas, tus favoritos, no necesitas leer El Norte. Te resultará incómodo. Si eres de los que no se fían de nadie, de esos que ven una conspiración oculta al doblar cada esquina, no necesitas leer El Norte. Si para ti todo en esta vida es subjetivo, si defiendes que el fin justifica los medios, si desprecias el gusto por los detalles, el reposo y la buena educación, pues tampoco necesitas leer El Norte. Si eliges la comida rápida, los puzzles de 200 piezas, como máximo, si solo te atreves con la sopa de letras al llegar a la página de pasatiempos o te calzas las zapatillas sin desatar antes los cordones, seguramente no estás preparado para leer El Norte. Porque leer El Norte implica algo de esfuerzo. Si nunca te has reído de ti mismo, me temo que tampoco tendrás la mente ni el ánimo listos para leer El Norte. Si jamás nadie te convence como para hacerte cambiar de opinión, si de hecho nunca has cambiado de opinión sobre ningún tema o si consideras que todos los análisis cuentan lo mismo, entonces te sentirás más integrado en una grada de hooligans y no necesitarás leer El Norte.

Verás, Apple no vende teléfonos, sino innovación. Rolex no fabrica relojes, sino distinción. Lego no construye juguetes, sino creatividad. Tesla vende futuro, no coches. Nike motivación, no zapatillas. Y Coca Cola, la chispa de la felicidad. En El Norte ofrecemos periodismo y criterio, no solo información. Ofrecemos conversación, debate, compromiso social e imparcialidad, no neutralidad, cinismo ni perfección.

No importa el qué, importa el cómo. Y el para qué. Si sabes de lo que te estoy hablando, si entiendes la importancia de lo que acabas de leer, entonces te preocupará estar bien informado, valorarás el buen periodismo, buscarás profesionales obsesionados con el rigor y la credibilidad. Y necesitarás leer El Norte de Castilla. Y comprenderás que hacerte suscriptor de nuestra web es una de las decisiones más inteligentes que has tomado, una de tus mejores inversiones.

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