Las elecciones europeas, el último bastión de Ciudadanos para sortear su desaparición
El partido, que ya solo tiene seis diputados en Cataluña y otros seis en Bruselas, se encomienda a la cita del 9-J para intentar rearmarse
El ciclo electoral de 2024, con elecciones catalanas en mayo y europeas el próximo junio, supone la última oportunidad para Ciudadanos de relanzar su ... proyecto tras un lustro de debacles electorales en todas las citas a las que ha concurrido y que le han hecho desaparecer de la mayoría de parlamentos autonómicos y del Congreso de los Diputados después de haber sido adalid, junto a Podemos, de lo que dio en llamar la nueva política. Los liberales no concurrirán ni al 12-M ni el 9-J de la mano del PP tras haber fracasado las negociaciones con los de Alberto Núñez Feijóo para integrarse en sus listas y por ello ahora miran, sobre todo, a la convocatoria a la Cámara de Estrasburgo como principal esperanza para que sus siglas no desaparezcan.
Lo cierto es que las previsiones para las catalanas, después de haberlas incluso ganado en 2017, dibujan un escenario idéntico al que Cs ha sufrido en todas las citas de los últimos años. Es decir, no obtener ni un solo escaño y evaporarse del Parlament. Pero las europeas, en cambio, arrojan –a priori– un marco diferente. Y es que Bruselas se ha convertido, desde la caída libre de los liberales a raíz del batacazo en la repetición electoral de 2019 todavía con Albert Rivera al frente, en el único bastión con el que seguir tratando de marcar territorio en la agenda política.
Los liberales, que están dentro de la familia de Renew Europe, han capitaneado desde allí algunas de las iniciativas más importantes que han llegado al Parlamento Europeo contra la ley de amnistía y «la deriva» del Gobierno que preside Pedro Sánchez. Sus seis eurodiputados han sido capaces de mantener viva la marca gracias a esa labor en la UE.
Esos seis parlamentarios, unidos a los otros seis autonómicos catalanes liderados por Carlos Carrizosa y los cerca de 300 ediles de distintos ayuntamientos, son todo lo que conserva la formación fundada en 2006 como ariete contra el nacionalismo. Y el partido es consciente de que la tendencia es tan negativa que cosechar el mismo número de asientos que hace cinco años en Estrasburgo resulta imposible.
El candidato
Y por delante queda otra importante papeleta que resolver. Adrián Vázquez, su eurodiputado más conocido, dimitió hace casi diez días como secretario general tras fracasar en su intento de que los naranjas aceptasen el trato con el PP para integrarse en sus filas. Por lo que el que ha sido el principal rostro del partido en Europa desde 2019 no podrá repetir en los comicios de junio.
Tampoco lo hará Maite Pagazaurtundúa, otra las figuras más destacadas de los liberales en Bruselas. La dirigente vasca, emblema de la lucha contra ETA, confirmaba esta misma semana que –después de tres décadas en política y haber sido también eurodiputada con UPyD– no repetiría en las listas. El catalán Jordi Cañas, cuyo nombre sí que aparecerá en las papeletas del 9-J, se postula como futuro líder de la delegación de los naranjas en Bruselas, desde donde Cs pretender comenzar de nuevo casi 20 más tarde.
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